Olvidadas aquellas curvas voluminosas que posaban en diminutos bikinis en las playas más paradisiacas, entre mechas, mucho aíre rancio de los años 90 de Penthouse en versión light y los grandes escotes de una presentadora alrededor del mundo. Aquella Sofía Vergara convertida en una latina explosiva pasó a mejor época. Las mechas han dejado paso a pechos letales en ‘Machete Kills‘. La mejora es evidente.

‘Modern Family‘ convirtió la carrera de una actriz guapa y de encantos evidentes, una carrera prototípica, como la de tantas otras caras bonitas, en una actriz con un carisma propio y divertido dando a Sofía Vergara su salto necesario para renovar una trayectoria ausente de interés. Lo mejor: interpretando un papel basado el cliché.

Una joven Sofía Vergara se convierte en la esposa de un hombre mayor, Jay Pritchett (interpretado por el genial Ed O’Neill), de abultada cuenta corriente y buena vida. Aquel personaje esperado se acaba transformando en uno de los atractivos más queridos de una comedia triunfadora en audiencia y premios. El éxito en el refrito del refrito. Sofía Vergara sin tener que prepararse un papel por ningún método complejo, forzando el tópico sin lograr pasar la línea de nuestras anodinas comedias nacionales. Gritos, grandes personajes como compañeros en la comedia coral y un hijo igual de querido.

Robert Rodriguez ahora la convierte en Madame Desdemona, la mujer de los pechos metralleta. De nuevo el refrito, de nuevo un papel solo apto para Sofía Vergara.

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