Si le preguntas a alguien por su número favorito, posiblemente nadie te diga el cero. No vale nada, o mucho según en qué lado se ponga pero lo que está claro es que nadie apuesta por el cero. Un rosco, la nota maldita de los exámenes, esa barrera que siempre quieres romper para convertir a esa ‘o’ deforme en un uno, como la primera vez que vas a besar a una chica. Sin embargo, el cero puede ser un número maravilloso.

¿Por qué? Os estaréis preguntando. Muy sencillo. Si hay una ansiedad reciente por excelencia, son los smartphones. Sus constantes notificaciones: que si el WhatsApp, que si las redes sociales, que si un juego, que si el correo electrónico… Qué agobio, amigos. Aquí el cero, menospreciado hasta la saciedad, nos llena siempre de alegría.

Cero correos pendientes que leer, cero notificaciones de redes sociales y otras chorradas varias. Mi amor por el cero es eterno y para muchos se ha convertido en una obsesión bajar a cero esos 400 y picomensajes pendientes que no hemos leído todavía en el correo electrónico. Vale, la mayoría son basura pero vamos dejando asuntos pendientes.

Para conseguir este Nirvana, al menos con el correo electrónico, os recomiendo Triage para iPhone. Una aplicación que nos permite gestionar nuestros emails de una forma muy rápida. ¿Nos interesa un correo? Deslizamos el dedo hacia arriba para marcarlo como leído. ¿Vamos a responder? Pulsamos sobre el mensaje. ¿Para eliminarlo y enviarlo al infierno? El dedo hacia abajo. Una vía rápida para alcanzar la paz interior, hasta dentro de cinco minutos.

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