Está claro que hay personas con mucho valor y harían cualquier cosa por realizar la experiencia de su vida. Quizás esa experiencia esté relacionada con volar, sin tener que subirte en un avión… tú, el aire y la gravedad nada más. Un sueño irrealizable. O no. ¿Hasta dónde estarías dispuesto a llegar para volar sin alas? ¿Qué te parecen los Fiordos Noruegos?

Una caída libre de 450 metros al vacío durante 11 segundos. Eso es lo que han hecho estos dos amigos franceses durante varias veces, e incluso saltando y girando sobre sí mismos cómo si de hacer acrobacias aéreas sin ningún tipo de peligro se tratase. Según dicen, el sentimiento más grande que se adueña de tu cuerpo y mente es el de libertad. No te tenido la ocasión ni valor de probarlo, pero ¿dónde queda el miedo en un acto tan lleno de valentía cómo este?

No tiene que ser especialmente fácil tirarse por un barranco de casi medio kilómetro de altura con tranquilidad. Sin embargo, este par de amigos no parece tenerle miedo a nada. Hacer capoeira al filo de la montaña para luego descender en 11 segundos lanzándose de espaldas, es algo normal para ellos. E impresionante para todos nosotros.

El aterrizaje se realiza con paracaídas, y en alguna de las bajadas han utilizado una especie de pequeñas alas, inspiradas en lo que parece asemejarse a unas membranas interdigitales como las que poseen algunos animales acuáticos. De esta manera, eres “más plano” en el aire, ofreciendo mayor resistencia y control, pudiendo jugar durante muy breves segundos con tu propio vuelo.

Aunque la parte más impactante del video es sin duda la final. Cuándo se ponen a hacer equilibrismo entre dos puntos de la montaña sobre un cable de acero. Eso sí que es tener valor, mente fría y por supuesto nada de vértigo. El factor concentración aquí es tan sumamente clave cómo en ningún otro deporte, aunque siempre han sujetos con una cuerda al hilo de acero. Sí, demos rienda suelta al galope de adrenalina por nuestro cuerpo, pero siempre con la mayor seguridad posible.

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