Mis padres se llevaron el Oscar, porque era raro tenerlo en mi casa. Si venía alguien, no quería que lo recordara. Lo puse en el pasillo que lleva al baño, y mi madre dijo: “me lo llevo, no debería estar ahí”. ¡Y ahora está encima de un piano en Kentucky!

Aunque no lo parezca, esas palabras pertenecen a una estrella de Hollywood. Son unas recientes declaraciones de Jennifer Shrader Lawrence, una chica de 23 años nacida en Louisville, en pleno verano, que no olvida de dónde viene y cómo ha llegado a la cima, a pesar de que ahora mismo tiene el mundo a sus pies. La joven actriz se encuentra actualmente de gira por varios países para promocionar el estreno del blockbuster que va a arrasar en las próximas semanas, ‘Los juegos del hambre: En llamas’ (‘The Hunger Games: Catching Fire’, Francis Lawrence, 2013), una buena excusa para repasar su meteórica carrera.

Directa al Olimpo en dos años

Considerada una de las cien personas más influyentes del mundo por la prestigiosa revista Time, Lawrence es un caso realmente especial en la industria del cine. Al echar un vistazo a su filmografía, llama poderosamente la atención descubrir que apenas tiene cinco títulos destacables. Y todos en DOS años. Claro, a su edad es normal, pero esto demuestra la fascinación que despierta esta “chica normal” que fue candidata al Oscar con 20 años –la tercera más joven de la historia en ser nominada al premio en la categoría de actriz principal– y se llevó la estatuilla a casa dos años después. Pronto podría caer la segunda porque su nombre vuelve a sonar en las quinielas gracias a su trabajo –esta vez como secundaria– en la comedia negra ‘American Hustle’ (David O. Russell, 2013). A este ritmo, va camino de ser un mito.

La estadounidense, un ídolo en Internet gracias a su espontaneidad y su sentido del humor, comenzó a despuntar con un pequeño papel en la dramática ‘Lejos de la tierra quemada’ (‘The Burning Plain’, Guillermo Arriaga, 2008) pero nadie esperaba encontrar a una actriz portentosa cuando se estrenó ‘Winter’s Bone’ (Debra Granik, 2010), una de las producciones independientes mejor valoradas de los últimos años. Su interpretación, de una pasmosa naturalidad, unida a un espectacular físico que han aprovechado fotógrafos y modistas, la catapultaron a la fama.

Sexy, talentosa y humilde

Lawrence podría haber entrado enseguida en una espiral de portadas, cotilleos, supuestos amoríos, ofertas millonarias y películas comerciales –éxitos pasajeros, olvidables– pero mantuvo los pies en el suelo. Su siguiente estreno fue ‘El castor’ (‘The Beaver’, Jodie Foster, 2011), una comedia dramática que nos dejó la última muestra del talento de Mel Gibson, ahora un apestado de Hollywood; la actriz volvió a dejar huella con un personaje que no tenía demasiada relevancia. Tampoco fue protagonista cuando pudo empezar a sacar tajada de su reciente popularidad con su primera superproducción, ‘X-Men: Primera generación’ (‘X-Men: First Class’, Matthew Vaughn, 2011), donde encarna a Raven/Mística, una atractiva y poderosa mutante a la que Rebecca Romijn había dado vida en las tres primeras entregas de la saga.

Su aportación fue, otra vez, de las más memorables de la película –una precuela cuya historia continuará en la esperada ‘X-Men: Days of the Future Past’ (Bryan Singer, 2014)– y debió abrirle el apetito por los entretenimientos de acción y efectos visuales porque su siguiente estreno fue ‘Los juegos del hambre’ (‘The Hunger Games’, Gary Ross, 2012), su primer éxito comercial como protagonista. Si la adaptación del best seller de Suzanne Collins reveló su gancho para la taquilla, la peculiar comedia romántica ‘El lado bueno de las cosas’ (‘Silver Linings Playbook’, David O. Russell, 2012) confirmó su desbordante talento. Creo que el Oscar lo merecía Emmanuelle Riva por ‘Amor’ (‘Amour’, Michael Haneke, 2012) pero la influencia de Harvey Weinstein y el encanto de Lawrence conquistaron a los académicos.

El futuro

El futuro es suyo. Solo debe continuar por la misma senda. Para empezar, tiene por delante dos secuelas más de la franquicia juvenil de moda, ‘Los juegos del hambre’, que la mantendrán en el candelero al menos hasta finales de 2015. Entonces llegará a los cines la segunda parte de ‘Los juegos del hambre: Sinsajo’ (‘The Hunger Games: Mockingjay’) y cerrará su etapa como Katniss Everdeen pero aún le quedará otro personaje popular, Mística, si como cabe esperar la próxima entrega de X-Men logra ser un taquillazo y la trama de la mutante sigue su curso. Al margen de productos comerciales, cabe destacar su protagonismo en ‘Serena’ (Susanne Bier, 2013) y una ambiciosa nueva adaptación de ‘El este del edén’ (‘East of Eden’), la novela de John Steinbeck que llevó a la gran pantalla Elia Kazan en 1955. Diferentes retos para Lawrence, que aún tiene mucho camino por recorrer.

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