Experiencias extremas

La loca adicción al café de Balzac

Bien lo saben los que me conocen que yo, sin la cafeína corriendo por mis venas, no sólo le doy a la tecla con menos brío e inspiración, sino que el verbo se me vuelve más taquigráfico: a veces he pensado, incluso, quién es el verdadero Sergio, si yo o el café.

Con todo, mis manías cafeínicas palidecen frente al que probablemente haya sido el escritor que más café ha consumido para concebir su monstruosa obra: el prolífico francés Honoré de Balzac.

Y es que, gracias al café, Balzac escribía una media de 15 horas al día. Claro, el tipo se metía entre pecho y espalda litros de café al día. Como es obvio, Balzac murió a los 51 años de edad a causa de una grave enfermedad gástrica. Pero que le quiten lo bailado: consiguió completar 85 de las 130 novelas que incluía su ambicioso proyecto narrativo La comedia humana.

Según el propio Balzac, este excitante no sólo le permitía permanecer despierto (sobre todo escribía de noche), sino que llegó a convertirse en:

La gran fuerza de su vida. (…) El café pone la sangre en movimiento y activa los espíritus motores, la excitación que provoca precipita la digestión, aleja el sueño y mantiene despierto mucho más tiempo el ejercicio de las facultades mentales.

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Comentarios

  1. Comentario by Petete - mayo 16, 2013 09:57 am

    ¿Y no logró ningún contrato de patrocinio con alguna empresa cafetera? jajaja

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  2. Comentario by Alcohol a granel para Hemingway - mayo 23, 2013 01:00 pm

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  3. Comentario by Me voy a tirar a tu mujer para que aprendas a escribir - mayo 29, 2013 12:01 pm

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