Experiencias míticas

El tercer tiempo

brian-clough

Cada cierto tiempo irrumpe un portento en los campos de fútbol que deslumbra a los aficionados, y a los periodistas, mientras inicia lentamente el camino a su autodestrucción. Es joven y simpático, pero su desparpajo y talento ya prometen calamidades. No decimos que sea habitual, pero pasa a menudo. Voltaire sostenía que hay que estar poseído por el diablo para triunfar en cualquier arte. Ese jugador que, desde que apenas era un cadete, juega con cerillas, es la clase de transgresor que maneja la idea de que el fútbol es mucho más que fútbol, y que por momentos, ni siquiera tiene nada que ver con el fútbol, tal y como aprendió en su barrio, donde hay camellos, obreros, soldadores, incluso alguna artista. En cierto sentido, ésta es una idea irreprochable, salvo por los matices colindantes. En su teoría, el deporte no es algo que se agote en noventa minutos, sin contar el descanso. Ni siquiera es una cuestión de vida o muerte, o incluso de algo más importante, como afirmaba Bill Shankly. El fútbol solo, entendido como un cóctel austero de deporte y renuncia al resto de placeres de la vida, no cura la sed. Hay que mezclarlo con algo más. Leer más…

Experiencias míticas

«Cúreme, rápido, que se viene la prórroga»

Carlos Jose Castilho

Me gustan los futbolistas que han conocido lo mejor y lo peor, que en el momento cumbre de su carrera, se derrumban trágicamente, como una marioneta sin hilos, y caen, y caen, incluso cuando es imposible caer más. Y cuando tocan fondo, se reponen, como si los huesos rotos sólo fuesen polvo en los hombros. No importa si la noche que anida allá en el fondo no tiene cura. Ni si cojean. Sólo ellos saben, oscuramente, que cojo se juega mejor. En eso consisten algunos aprendizajes: no saber que se sabe, y de pronto saber. Leer más…

Experiencias míticas

Rami, Djukic y otras diez polémicas entre futbolistas y entrenadores

Rami y Djukic

“Djuckic no habla a la cara (…) Es el capitán del barco pero ya veremos donde está a final de temporada. Mi relación con él no es buena”. Las declaraciones de Adil Rami cayeron hace unos días como una bomba en Valencia. La inmediata reacción de Miroslav Djukic fue apartar del equipo al jugador, que también había acusado a sus compañeros de ser unos pelotas. La directiva, que suspendió de empleo y sueldo al central francés, ha apoyado hasta ahora sin reservas al entrenador. No siempre sucede así. La historia del fútbol está llena de casos de futbolistas que se enfrentan a sus entrenadores, y viceversa. Cada historia es un mundo. Leer más…

Experiencias míticas

Una clasificación con vistas

Bill Shankly

La vida está llena de gestos. En realidad, la vida son un conjunto de gestos inadvertidos, como asomarte a la clasificación de la Liga. En ese movimiento interior algunas personas encuentran el modo de matar la mañana, o el trago que andaban buscando, o la noticia que querían evitar a toda costa. A veces, el único sentido de la vida. Cada uno gesticula a su manera, incluso cuando no gesticula. «Cuando no tengo nada que hacer –decía Bill Shankly, el célebre entrenador del Liverpool, gesticulando a la suya– miro debajo de la clasificación para ver cómo va el Everton». Leer más…

Experiencias míticas

Futbolistas de tercera

En una modalidad de futbol menor, sobre la que se escribe poco, o casi nada, los futbolistas ni siquiera son a veces futbolistas. Contradicciones así, de la clase media hacia abajo, resultan comunes. No preocuparse. Hace diez años coincidí en un bar vacío con un tipo que jugaba en tercera división, mientras escribía una novela, según me contó. Pero tampoco era escritor. Trabajaba en el archivo de un hospital, ordenando historias médicas. No sé qué era. Futbolista, no. Novelista, no. Archivero, menos. Tal vez no era nada, como nos ocurre a muchos, y eso le ayudaba a llevar una vida normal. Me sentí muy reconfortado hace algunas semanas, cuando en una de esas películas de medianoche, sin título, una mujer adulta le preguntaba a un adolescente qué deseaba ser de mayor. Leer más…

Experiencias míticas

Fútbol y tacones, la belleza de lo innacesible

Nos gustan los taconazos. Mucho. Pocas cosas hay más bonitas en este mundo. Pocas atrapan nuestra atención, estimulan nuestra imaginación y nos dejan con la boca abierta como un buen tacón. Los hay sutiles, explosivos, delicados, potentes, vertiginosos, necesarios, caprichosos, elegantes, incluso un pelín toscos, pero todos ellos, utilizados en el momento apropiado por la persona adecuada, resultan fascinantes. Todos encierran la belleza de lo inaccesible y el encanto de lo sorprendente. Es por todo ello que nos declaramos fans incondicionales de los tacones. También en el fútbol. Leer más…

Experiencias míticas

Tiroteo en el campo de fútbol

Nos sumergimos en la Champions League entusiasmados, como cuando llevas tres meses sin probar el alcohol, pese a lo que te gusta el gin-tonic, y has estado caminando por el desierto y yendo a seminarios sobre Pascal. Creo que se me entiende. Todos conocemos la emoción que despierta, después de cierta inactividad, la caída de la ginebra en la copa, y la efervescencia que produce la mezcla con la tónica. En fin, son sensaciones universales. Eso es la Champions. El trago recuperado. Hasta que no se abre la competición europea, todo lo que ves en los campos de fútbol te parece cerveza sin alcohol. En cierto sentido, perece que todavía seguimos en pretemporada, salvo porque el Atlético de Madrid es líder en la Liga y algunos tenemos la sensación de que estamos es 1996. Leer más…

Experiencias míticas

Fulanito desapareció para siempre

A veces me pregunto qué será de fulanito. Fulanito jugaba en el Betis y repartía unas hostias en la línea de defensa que, incluso por televisión, daba apuro verlas. O qué fue de menganito, que fichó por el Alavés, jugó la final de la UEFA y, al poco, nunca más se supo. Y así. El fútbol, en el fondo, también es una apasionante novela de «desapariciones». Nadie estaría tentado de escribir la historia de Emilio Butragueño, me temo, que salió del campo y se metió en un amplio despacho, en la última planta, con hermosas vistas. Apenas dispuso del tiempo justo para limpiar las botas en el felpudo, y entrar en la moqueta con tacos y pantalón de deportes. En cambio, yo escribiría hoy mismo la autobiografía de Juan José Jiménez. Leer más…

Experiencias míticas

Balada de trompeta, por Florentino

Algunas noches, cuando cierro los ojos, después de taparme bien con las sábanas, Florentino Pérez me recuerda a Sonny Rollins, joven y pobre como una rata, en aquellos días que se paraba en el puente de Williamsburg, en Nueva York, y tocaba y tocaba su saxofón para los oficinistas que volvían de Manhattan derrotados, frustrados y borrachos después de beber unas copas al salir del trabajo. En esas noches a oscuras, en cama, Florentino Pérez se me aparece como un músico solitario y virtuoso, buen chico aunque pobre, que acuna el frío y las esperanzas rotas de nosotros, los fracasados, prendiendo fuego a las sacas de los billetes. Leer más…

Experiencias míticas

Mourinho y Guardiola: la historia de un amor como no hay otro igual

“Es la historia de un amor como no hay otro igual, que me hizo comprender todo el bien, todo el mal”.

Así reza la letra del mítico bolero Historia de un amor, compuesto por Carlos Eleta Almarán y famoso en las voces de Luis Mariano, Los Panchos, Cesaria Evora, Diego el Cigala o Raphael. Así es la historia de amor / desamor entre Guardiola y Mourinho, desde que se sonrieran por primera vez a finales de los noventa, cuando uno era ya algo más que un futbolista y el otro bastante más que un traductor. La vida los ha vuelto a cruzar desde entonces en bastantes ocasiones, y ellos no han rehuido el contacto. Son dos enemigos íntimos, que se quieren y se odian, que se buscan y se necesitan, que se encuentran y se retroalimentan. Es la historia de un amor como no hay otro igual. Una historia en cinco actos. Leer más…