Puenting con una bicicleta desde la azotea de un edificio
Men Expert
17 nov 2011 | 10:00
¿Te gusta la bici? Prueba superada. ¿Te gustan las alturas? Mejor aún. ¿Te gusta hacer el loco por la ciudad? Vas ganando puntos. ¿Te gustan los edificios que ves a tu alrededor? Bien, bien. ¿Te gusta hacer puenting? Ven conmigo entonces que esto te va a molar. Ponte el casco primero que saltamos a la de ya.
La experiencia de saltar en paracaídas es pura adenalina. Te subes a un avión y tras un salto adiós a volar como un pájaro. El puenting es otra idea similar. Nos atamos a una cuerda y adiós muy buenas, a disfrutar de una caída al vacío controlada. ¿Pero y si le añadimos una bicicleta a esta ecuación?
Eso han hecho en Rusia unos locos de la vida. Solo han necesitado una azotea, una buena cuerda y una bicicleta. Ah, claro, y un valiente que decidiese tirarse desde más de 50 metros de altura.
La idea es simple: te atan a la bicicleta para que no te despegues, te lanzas por una rampa y al vacío cayendo mientras que haces varias piruetas sin límite alguno porque ya no tienes el suelo ni la gravedad para impedírtelas.
Me imagino subiéndome a las Torres KIO de Madrid de 114 metros de altura con una bicicleta y una buena cuerda. ¡Eso sí sería sentir la ciudad como nunca! Buenas vistas y mejor experiencia aún.
Un descanso para la piel.
Después de subirnos a un edificio con una bicicleta nuestra piel está en el mismo estado de éxtasis que nosotros. Mucha tralla para nuestro cuerpo que necesita un cuidado rápido y sencillo sin que nos impida seguir con nuestra vida normal. Vita Lift 5 nos da esa oportunidad sin grandes líos. Incluso por su tamaño podemos probar a dárnoslo mientras hacemos puenting con la bicicleta. Todo es ponerse.
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