Orgulloso propietario de un smartphone de hace tres años. Razón aquí
Os hablo desde mi punto de vista personal en relación al vertiginoso ritmo de actualización y nuevas características de los smartphones actuales. Estoy un poco descontento con el juego al que nos hacen jugar las compañías y es que, no es necesario correr tanto, no hay tantas novedades en tan poco tiempo.
Tengo un smartphone HTC Desire, del año 2010, y viene a ser en características lo que un gama baja Android de hoy día, perfectamente usable. Es un smartphone de hace tres años, sí, ¿y qué? No me dejo engañar por estas compañías sacacuartos, lo que tengo me vale y así será hasta que dure.
Soy usuario de Android desde el primer terminal que llegó al mercado, HTC Dream y debido a mi trabajo he podido ir saltando de móvil en móvil Android hasta terminales muy actuales, e incluso alguno que aún no está en el mercado. Soy propietario de un smartphone HTC Desire, móvil del año 2010 que llegaba con Android 2.1 (eclair) y nos prometían que sería actualizable en poco tiempo a Android 2.2 (froyo) y a día de hoy sigue siendo un gran smartphone.
En 2010, Google sacó su smartphone Google Nexus y HTC lanzó su propio modelo basándose en el diseño que realizaron para Google que se conoció como HTC Desire. Le añadieron un pelín más de RAM por eso de que HTC Sense fuera más fluido frente a Google Nexus, y ligeros cambios estéticos, pero son hermanos.
En tres años ha avanzado mucho la telefonía móvil, o eso nos quieren hacer creer, y es que a mí me tienen que explicar cómo en estos tres años este smartphone con pantalla AMOLED sigue estando dentro del mercado en cuanto características, eso sí, no nos engañemos, gama básica de hoy día.
Tres años han pasado y seguimos viendo cómo de un núcleo se ha pasado a dos, a cuatro e incluso un acercamiento a los 8 núcleos. La evolución GPU también ha sido notable pero, por ejemplo, a mí que me lo expliquen. ¿Tres años después y aún tenemos que cargar el móvil al finalizar el día?
Tantos avances en megapixeles en el mercado y con una cámara de 5 Mpx de hace tres años se consiguen resultados muy parecidos en la mayoría de situaciones a los nuevos sensores retroiluminados, ultrapixel, y EXMOR RS que tanto se estilan hoy día.
Hay que plantearse seriamente si merece la pena subirse a este carro de renovación de móviles que han acelerado notablemente los fabricantes. A día de hoy estamos a un ritmo de lanzamiento de más de 1 supersmartphone tope de gama por año por parte de los grandes fabricantes.
Sólo tengo una queja de mi HTC Desire y no es del terminal en cuestión, sino contra HTC y su política de actualizaciones Android. A día de hoy la compañía tiene en el mercado un producto como es HTC One V que prácticamente calca las especificaciones del terminal que yo tengo, y llega con Android 4.0, Beat Audio y el nuevo HTC Sense.
La compañía HTC dejó de actualizar mi HTC Desire cuando llegó Gingerbread, Android 2.3, y este es un problema. Te encuentras con un dispositivo que tiene obsolescencia programada por el fabricante ya que, como he tenido que hacer, funciona perfectamente con versiones más modernas vía rooteo y flasheo de CyanogenMOD.
Señores fabricantes echen el freno y cuiden más a sus usuarios, la gran mayoría no necesita cambiar de dispositivo cada año y sería de agradecer que mirasen por el bien de sus clientes. En el futuro seguro que repetirían si viesen que una compañía les sigue ofreciendo soporte software de cara al futuro.
En 1001 Experiencias | Haciendo un trío en la cama: tú, yo y el tablet
En 1001 Experiencias | El maravilloso mundo de la gente que repara sus cacharros (y lo comparte en YouTube)
COMENTARIOS
4