Tener un cuerpo fibrado, bien torneado y bonito está de moda, y así nos lo hacen saber todos los días los medios de comunicación y sus estrellas, las celébrities. Para muchos de nosotros son todo un espejo en el que mirarnos y sobre todo parecernos. Y como no hay mal que por bien no venga, este hecho hace que muchas personas decidan ponerse manos a la obra y lanzarse a conseguir un cuerpo como el de sus estrellas preferidas, y para ello el deporte suele ser el medio más adecuado.

Desde luego que cualquier excusa es buena para practicar deporte, por ello hacerlo imitando a las figuras mediáticas es una gran idea, ya que ellos casi siempre suelen apuntarse a las últimas modas en fitness. De este modo podemos ver cómo actividades como la lucha libre, el boxeo, el karate, o cualquier derivado de las mismas se convierte en una tendencia firme que nos ayudará a conseguir ese cuerpo que queremos.

La motivación es fundamental a la hora de practicar deporte, y si la conseguimos simplemente por el mero hecho de imitar a esa celebritie que admiramos, pues bienvenida sea. El caso es que seamos capaces de dar el paso, apuntarnos a esa clase o actividad de moda y que es lo más y conseguir así mejorar nuestra salud general. Poco a poco veremos cómo nuestro cuerpo mejora a la vez que lo hace el del personaje en cuestión al que estamos imitando.

Es perfecto que lleguemos al ejercicio por admiración a una estrella mediática, pero también hay que ser conscientes de que ellos probablemente tengan entrenadores personales y sigan una dieta rigurosa, además de otras ayudas extra que nosotros posiblemente no tendremos. Por ello es bueno que nos sirvan como referente, pero tampoco deben ser nuestro ejemplo a seguir al cien por cien, pues si no avanzamos en su misma medida nos podemos deprimir y abandonar. Lo difícil es comenzar, una vez que se ha hecho es mejor seguir y pensar en nosotros.

Fotos | bossa, garuyo
En 1001 Experiencias | Futbolistas, músicos y famosos que aman el surf
En 1001 Experiencias | La moda de los saltos de trampolín