Experiencias por vivir

Las diez peores excusas para no ir al gimnasio

Aunque no lo creamos, todavía hay mucha gente que no va al gimnasio o que no practica ningún deporte. Está claro que estamos mejor en el sofá viendo una buena película, pero de vez en cuando hay que mover el trasero. Cuando no queremos ir al gimnasio casi siempre agudizamos el ingenio y son muchas las excusas que ponemos. Nosotros vamos a recoger las diez peores que están a la orden del día.

La falta de tiempo es la excusa más habitual, y es que seguro que tenemos tiempo de ir a tomar unas cañas. Por suerte los gimnasios cada vez abran más pronto y cierran más tarde, así que esa excusa no sirve, pues siempre hay un hueco para hacer algo, aunque sea lo mínimo.

Que nos aburren las máquinas es otra excusa muy recurrente, pero no todo lo que debemos hacer son máquinas, ya que existen muchas otras actividades donde seguro alguna nos gusta, o sino es que somos un caso perdido.

El miedo al ridículo es otro argumento muy utilizado. ¿Ridículo de qué? Nadie nace aprendido, y en el deporte siempre estamos en proceso de aprendizaje y perfeccionamiento, por lo que nunca estaremos haciendo el ridículo, solo ir a nuestro ritmo.

Una excusa muy usada, sobre todo en el género femenino es que no nos gusta sudar. Pues el sudor es sano y totalmente natural, y en un gimnasio es a lo que se va. Hay que tener claro que todos estaremos sudando y que nadie se fijará en tú sudor.

“Ir al gimnasio me cansa”, precisamente a eso se va, y es que hay que tener muy claro que cansarse es parte del deporte, y que es muy sano para la salud. Así que dejemos de ser remolones y pongámonos manos a la obra cuanto antes.

No tener el equipo adecuado puede ser otro argumento que se soluciona fácilmente, y es comprando una indumentaria adecuada. Hoy en día en cualquier tienda deportiva podemos encontrar ofertas y productos muy buenos a bajo precio. Que a todos nos cuesta ganarlo, pero existen productos para todos los bolsillos.

Lo mismo sucede con el argumento de que el gimnasio es caro. Para empezar, hay gimnasios de bajo coste que se adaptan a todos los bolsillos, y si aun así nos sigue pareciendo caro, podemos ir al parque que es gratis y en la mayoría hay una zona pensada para hacer deporte.

El exceso de gente “cuadrada” suele ser otra excusa que solemos poner. Hay que dejar ya la vergüenza de lado, que somos mayorcitos. Seguro que ellos tuvieron unos comienzos, y todo con el tiempo se puede conseguir.

Que la música que ponen en el gimnasio no nos gusta suele ser otra excusa, pero eso se arregla con facilidad, unos cascos, buena música y adelante.

Algo muy utilizado es que hacer deporte no es bueno porque corremos el riesgo de lesionarnos. Claro, pero el riesgo siempre está en todas partes, precisamente si todo se hace como es debido el riesgo será mínimo. Es más, a medida que sigamos entrenando menos riesgo de lesión tendremos, pues las articulaciones se fortalecerán mucho más y también los músculos, por supuesto.

Fotos | PunkJr / Wilfinger Hotels
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Comentarios

  1. Comentario by Natxo Sobrado - septiembre 06, 2013 12:01 pm

    Mi excusa favorita, y que usé para quitarme en su día del gimnasio: me aburro. Hasta ahora, que no he vuelto jaja

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  2. Comentario by montse - septiembre 07, 2013 09:01 am

    Lo que se me estropea el pelo es mi es mi escusa. Jajaja

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