Las previsiones de muchos analistas de mercado han dejado claro que 2014 será el año de la explosión de las impresoras 3D. En 2014 finaliza la patente que protege el proceso de impresión 3D láser y empezarán a llegar nuevos modelos que ofrecerán gran precisión de acabado a precios contenidos.

Sin embargo esta popularización de las impresoras 3D también traerá consigo un aumento de la piratería, dado a que se pueden replicar figuras, piezas y todo tipo de pequeños objetos.

Las implicaciones de esta revolución de impresión 3D serán importantes hasta el punto de que a día de hoy ya hemos visto gente que imprime pistolas en piezas, las montan y disparan a posteriori con ellas. Pero no es el único caso con ciertas implicaciones morales.

No sólo existen portales colaborativos como Shapeways en los que la gente comparte modelos 3D digitales, que el usuario podría descargar e imprimir. Existen carcasas para móviles, piezas para casa y un sinfín de objetos colaborativos.

El otro día leíamos que un modelo de llaves anunciado como imposible de copiar, si no es de manera oficial en la casa de la llave, se puede replicar en cuestión de minutos con una impresora 3D. Preocupante, ¿no?.

Una vez que se digitaliza la llave en un programa CAD la impresora 3D hace el resto y nada de tener que pasar por la marca para conseguir otra llave.

Nueva tecnología, nuevo método de piratería

Hace unos cuantos años llegaron los radiocassetes y entonces podías coger una cinta original y sacar un copia, no sólo de audio, también programas de ordenador – sí chavales había ordenadores que trabajan con cintas a modo de disquete – Amstrad CPC y seguro que muchos de los menos jóvenes lo recordáis con cierto cariño.

Posteriormente los ordenadores empezaron a montar disquetes 5 1/4″, 3 1/2″, CDs, DVDs, Blu-rays y todos ellos perfectamente copiables. Si nos pasamos a echar un vistazo a las impresoras, hace años las impresoras eran matriciales y no había mucho contenido digital que imprimir.

A día de hoy las impresoras se venden en formato multifunción y cualquier usuario puede hacer una fotocopia de cualquier contenido o bien bajarse un PDF e imprimir en papel un libro.

Lo que se plantea con las impresoras 3D es que un usuario podrá “imprimir” una figura, sin un soporte como el papel, es decir, podrás imprimir en el aire cualquier figurita u objeto.

Teniendo en cuenta cómo funciona Internet y la red de foros y blogs temáticos estamos seguros de que acabaremos viendo modelos disponibles para imprimir de figuras y objetos reales con copyright además de ver la llegada de “escáneres 3D” con los que los usuarios podrían replicar un objeto real como a día de hoy se realiza una fotocopia.

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