Esquí nocturno: tú y la montaña solos bajo un manto de estrellas
Juan Polo
01 nov 2011 | 10:00
Te encuentras en un lugar cuya temperatura está entre -9 y -17 ºC. Es de noche. Llevas unos esquís o un snowboard sobre tus pies. Te rodean tres elementos: un impresionante cielo estrellado, el calmado silencio de la noche a más de 2.700 metros de altura, y un suave manto de nieve polvo blanca, teñida por el resplandor azul de una hipnotizadora gran luna llena. Hace frío, pero sientes un calor especial, es un extraño candor frío que te acompaña en una suave bajada sobre algo que podrían ser montañas de harina: hablamos de la experiencia del esquí nocturno.
No existe en todas las estaciones de nieve de España, pero las más importantes dedican parte de su temporada y alguna buena pista al esquí nocturno. La experiencia me llenó gratamente y no me vació el bolsillo como con un caro forfait. Se te hace un poco corto, porque dura únicamente unas horas, probablemente tres o algo más, pero esas horas no sólo se disfrutan como ningunas otras, si no que te consiguen crear una sensación irrepetible en estas experiencias de nieve. Uno de los puntos positivos es que normalmente no existe saturación de gente, puesto que suele acudir un volumen de esquiadores y snowboarders mucho menor que durante el día.
Eres tú y la noche en la montaña. Paz y tranquilidad. Nada más. La nieve está en un punto ideal, puesto que normalmente las temperaturas durante el día suelen rondar entre los -4 y 2 ºC, pero por la noche, hay momentos en los que te sientes dentro de un congelador a -18 ºC. Es un símil bastante real. Encuentras la nieve polvo es un punto perfecto, realmente suave, suelta y muy manejable. Te permite sentir la nieve de una forma diferente a cómo habías sentido antes.
Si buscas tranquilidad, y una sensación distinta dentro de los deportes de nieve, debes probar el esquí nocturno. Aún quedan algunos meses para que las principales estaciones de esquí del país comiencen a ofrecer esta modalidad, que normalmente suelen acompañar de cenas en las alturas, observaciones astronómicas e incluso paseos en máquinas pisapistas después del esquí. Merece la pena probarlo.
El desgaste de la piel tras el frío: Cómo hidratarla.
Un hecho tras una sesión de esquí nocturno, es que nuestro rostro se resiente notablemente. Si además hemos estado esquiando durante el día, el sol, el efecto de la protección solar, el crudo frío sobre la piel y el viento desgastan el espejo del alma: nuestra cara. Un interesante producto para proteger la piel después de este desgaste natural es el hidratante VITA LIFT 5 de L’Oreal Men Expert. Por un lado hace que recuperes la firmeza de tu piel, pero además consigues hidratarla después de la jornada, dejándote un rostro recuperado del desgaste y cuidado, firme, con un buen aspecto, sin tener que preocuparte de nada más que de recordar los buenos momentos de esta emocionante experiencia. Y esto no es una publi, funciona de verdad.
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