Le toca ahora el turno a una lista de héroes en el cine actual. Aunque el cine ha ido hacia atrás en lo que a calidad se refiere, algunos títulos dentro del infravalorado cine comercial sobresalen por su descripción del héroe moderno. Un exageración del aventurero clásico acorde con estos veloces tiempos en los que el disfrute es inmediato y efímero, principales defectos de un arte cada vez más supeditado a las tecnologías y abocado a un fracaso estético/ético sin parangón. No obstante hemos logrado rescatar de la última década más o menos un grupo de personajes dignos, estandartes de la heroicidad, valor prostituido en estos tiempos tan difíciles.

‘Gladiator’: Russell Crowe

Aún hoy suena Lisa Gerrard en nuestros oídos y se nos eriza la piel con la historia de Máximus, general convertido en gladiador en la arena, padre y devoto esposo. El recuerdo de su mujer e hijos fallecidos —eufemismo de asesinados cruelmente— es lo único que le ayuda a levantarse en cada nuevo golpe de cada nueva batalla. Su integridad y lealtad pertenecen a otro mundo, a otra época lejana. Russell Crowe es uno de esos actores que ya no quedan, valga la contradicción. Fisicidad, elegancia y un elemento muy explotado en el cine actual, la brutalidad que responde al instinto animal de todo ser humano. Una de las últimas grandes obras de Ridley Scott.

‘El ultimátum de Bourne’: Matt Damon

La trilogía basada en las novelas de Robert Ludlum ha servido como modelo a imitar en las nuevas cintas de acción dentro del cine hollywoodiense, que mezcla formulismo estadounidenses y europeos, esto es, cambiando la aparatosidad con multitud de efectos visuales por una acción más física y enfrentamientos cuerpo a cuerpo. En eso, el amnésico Jason Bourne es todo un experto, y aún así tiene la delicadeza suficiente para tratar con cariño a sus seres amados, tan contrariamente escasos como enemigos le salen a su paso. Matt Damon, con su pinta de persona normal y corriente, realiza una composición perfecta.

‘Casino Royale’: Daniel Craig

Uno de los primeros hijos bastardos de Jason Bourne fue paradójicamente el mítico James Bond, con el que, en un intento muy válido de rejuvenecer la saga, se vuelve a los orígenes del personaje, haciendo especial hincapié en su fisicidad, llenando el film de escenas en las que Bond luce una espléndida forma. Daniel Craig es el segundo mejor Bond de la historia —no hace falta que diga cuál es el número uno— gracias a su innegable carisma, a su pétreo rostro, al que le saca un partido enorme, y a su sentido del humor. Actualmente se rueda una nueva entrega con nuestro Javier Bardem como antagonista. Enfrentamiento de estilos cantado y esperado.

‘El retorno del Rey’: Viggo Mortensen

Peter Jackson se coronó con una trilogía ya mítica, adaptación de la famosa obra de J.R. Tolkien, en la que destacan personajes como Aragorn, sobre el que muchos otros personajes cinematográficos se han inspirado, y si no que le pregunten a George Lucas. Viggo Mortensen alcanzó la fama con este personaje, de los más carismáticos de la historia en la que se enmarca. Un héroe como ya no quedan, leal, fuerte, romántico y de esos que lo intentan todo hasta el último aliento. El más tradicional de toda la lista, y eso que su heroicidad pertenece a todo un mundo imaginado e irreal.

‘Indiana Jones y el reino de la calavera de cristal’: Harrison Ford

No podía faltar en esta lista de héroes modernos uno que no lo es tanto, pero que de la mano de Steven Spielberg regresó en la pasada década para hacernos recordar el espíritu de la aventura. Socarrón, culto, de innegable atractivo a su edad, y el héroe que mejor encaja los golpes en una pantalla de cine, gracias al carisma de Harrison Ford en uno de sus papeles más recordados. Muchos criticaron la cuarta entrega, donde nos aparece con hijo y todo, pero pocos se dieron cuenta de la enorme coherencia del personaje con la época (los 50) en la que se desarrolla la película, con la sociedad estadounidense obsesionada con el comunismo y los extraterrestres. En cualquier caso, el doctor Jones, ideado a la sombra de 007, es ya todo un icono.

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