Estilo hay que tener siempre, ya sea en la mejor fiesta del año que a la hora de bajar a comprar el pan. El estilo clásico va unido al cine y se ha quedado en la retina de muchos de forma tal que crecimos con él y que quisimos ser esos actores que veíamos en la gran pantalla. Actores con estilo, mucho. Y películas muy buenas, de las mejores. Hoy nos paramos a disfrutar de 3 hombres únicos que hicieron grandes películas.

Cary Grant, sin despeinarse

Una escena que está en el imaginario colectivo de muchos: Cary Grant corriendo por el campo huyendo de un avión que le persigue. En ‘Con la muerte en los talones‘ (1959) Alfred Hitchcock jugó a poner al límite a un actor elegante, con estilo y clase inglesa, fiel ejemplo del gusto clásico, y ni siquiera en esa escena vemos cómo se despeina. Tupé intacto, raya a un lado y traje gris junto a una camisa blanca de firmes cuellos y puños con los respectivos gemelos.

Robert Taylor, el gigoló

Con una filmografía copada de películas en apenas unos años, Robert Taylor disfrutó de la fama por títulos como ‘Quo Vadis?‘ (1951) o ‘Senda prohibida‘ (1941) y ‘Bataan‘ (1943). Fue conocido durante un buen tiempo como “el hombre del perfil perfecto“. Un estilo de dandy seductor, un pelo engominado para atrás con la frente al aíre y unos gestos propios de un galán. Detalles característicos de Taylor.

James Dean, el tupé inconformista

Todo un básico en cualquier lista de actores con un encanto especial y cuyo estilo creó escuela. James Dean fue conocido como el rebelde sin causa por el papel protagonista en la famosa película de 1955, un calificativo que le perseguiría toda su corta vida, ya que a los 24 años murió en un accidente de coche, una de sus máximas pasiones pese a que él recomendaba a los jóvenes que tuviesen cuidado en la carretera. Adiós a un talento joven, a un estilo atrevido y rockero para aquellos 50 clásicos, adiós a un tupé perfecto y una mirada misteriosa. Lo suyo fue dejar de lado el traje y comenzar el estilo más cercano al hombre desenfadado y moderno actual.

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