Jessica Chastain, la pelirroja que nos hace soñar con divas
Pelirroja. Para algunos tal condicionante ya genera deseo. Esa excepción que siempre nos atrae precisamente por ser lo raro. Pelirroja. Es una condición que va a acabar poniéndose en algunos carnet de identidad para dar aíres de distinción, igual que esos de en los apellidos inventados para jugar a la solera nobiliaria. Jessica Chastain ya sabes, pelirroja.
Diva actual, en un tiempo donde esto ya no existe más allá de las carteras de los de marketing haciéndonos creer que el cine empieza sobre un tapete rojo con flashes de fotógrafos y plumillas con anglicismos en sus tarjetas de cartón endeble. Jessica Chastain nos sonríe y muchos empezaríamos a bailar Juke para disimular el tembleque y los sudores. No son nervios, Ms. Chastain solo sentimos el groove maldito. Claro.
Del país de las barras y estrellas y con una carrera que empezó a coger protagonismo entre el gran público en el 2011 con ‘Criadas y señoras‘ o ‘El árbol de la vida‘. Y es que Jessica Chastain es una pelirroja lista. Ha ido escogiendo buenos proyectos en el cine como si desde un principio su aura de diva ya impidiese verla en mojones de videoclub. De ahí que parezca natural ver a una “novata” convertida en una diva al lado de grandes como Brad Pitt y Sean Penn, jugando a aburrirnos mientras Terrence Malick trepa por zarzas que podrían tener algún pincho para experimentar algo más que tedio.
No se pierde los revivals, a los hombres con sombrero con Nick Cave en el proyecto (‘Sin Ley’), tampoco la oportunidad de añadirse la medalla del ejército y el patriotismo en la historia contada por los vencedores (‘La noche más oscura’). Es pelirroja, qué queréis. Es Jessica Chastain, nuestra diva. Porque hay que seguir creyendo en divas.
En 1001 Experiencias | Rihanna vela por los voyeurs del 3G
En 1001 Experiencias | Ese oscuro objeto del consumo
COMENTARIOS
1