Entrevista Francisco Narváez “Kiko”: “Mi padre era pintor de brocha gorda y gracias al fútbol le bajé del andamio y no me tuve que subir yo”
Colino
04 mar 2012 | 10:00
Francisco Miguel Narváez Machón, alias Kiko (26 de abril de 1972, Jérez de la Frontera) siempre será el gran delantero del Atlético Madrid, .”Kiko gol” le llamaban. No era un delantero centro clásico, sino un segundo punta con gran visión futbolística y buena llegada a portería. Fuera del campo es hombre simpático, muy divertido, “muy salao” como dirían en su tierra y ante todo familiar.
Tu primer equipo profesional fue el Cádiz. Un gol tuyo lo mantuvo en primera división en el partido de la última jornada de la temporada 1990-91. ¿Qué recuerdas de aquel momento?
Estaba como en una nube. Llegué a los doce años a Cádiz. Viví solo y fui subiendo rápido hasta el primer equipo y de repente me veo siendo decisivo para lograr la salvación. “Quico es la solución!” decía Irigoyen, el presidente del Cádiz, en los micrófonos del Plus. Y salí y marqué. Entonces se escribía Quico con ‘q’ en la prensa, y yo mismo lo empecé a escribir con K para firmar autógrafos, que se tarda menos con ‘k’ (risas).
Ganar la Eurocopa y el Mundial es un premio a todos los que nos hemos enfundado La Roja
Formaste parte del equipo olímpico que conquistó la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Barcelona 92. En la final ante Polonia marcaste el definitivo 3-2 en el último minuto del encuentro.. ¿qué sentiste en esos momentos?
En ese momento sentí que me saqué el carnet de futbolista. Venía del Cádiz, de las promociones, entré por la lesión de un compañero en esa selección olímpica y me veo marcando un gol que pasó a la historia de nuestro fútbol. ¡Fue precioso! Cuando marqué aquél y ganamos la medalla, me convencí de que iba a vivir del fútbol.
¿Para ti qué significaba vestir la camiseta de España?
Era lo máximo. De chico, en la barriada, el sueño era jugar al fútbol, y lo de jugar en la selección ni te lo planteabas. Ganar la Eurocopa y el Mundial es un premio a todos los que nos hemos enfundado La Roja que siempre peleamos con todas nuestras fuerzas para ganar algo con España. ¡Y ya somos campeones de Europa y del Mundo!
Háblame del doblete en la temporada 95-96. Alguna anécdota que jamás olvidarás, los mejores momentos, sentimientos.
Aquella temporada fue increíble. Veníamos de dos años que estuvimos por abajo en la tabla, con peligro real de descenso. Se especuló con que me querían traspasar, pero finalmente me quedé y nos salió una temporada redonda. Jugamos muy bien al fútbol, bonito y bueno. Nunca se me olvidará el día del Albacete cuando el Cholo Simeone no nos dejó dormir la siesta y fue aporreando en el hotel habitación por habitación para que todos estuviéramos en tensión. “¡Vamos muchachos, no se duerman que vamos a ganar la Liga!” Y la ganamos, marqué yo un gol y el Cholo el otro en ese último partido ante el Albacete.
Da la impresión de que lo tiene mejor el Real Madrid. Su distancia de 10 puntos con el Barça creo que será defintiva, pero que no se relajen porque los de Pep pelearán hasta el final.
De tantos y tan especiales ¿cuál ha sido tu mejor momento profesional?
Esa medalla de oro olímpica y ese doblete, sin duda. También recuerdo esas promociones con el Cádiz, logrando la permanencia. La lástima fue no haber podido llegar más lejos en la Champions… pudimos….
¿Por qué esa manera de celebrar los goles como “El Arquero”?
Tenía ganas de mirar durante unos segundos como reaccionaban los aficionados cuando su equipo marca un gol. Hice un gol un día y caí así… y me puse a mirar a la grada disfrutando de la alegría de los seguidores del Atlético. No sé por qué puse el brazo para arriba. Lo llamaron arquero y queda bien, pero no pensé ni lo que hacía cuando me dio por celebrarlo así. Me gusta que se me recuerde cuando lo hace ahora algún jugador como mis amigos Torres, Ramos, Güiza, que lo han celebrado así por homenaje a mí.
¿Cómo te sientes ahora como comentarista de televisión y colaborador en el Diario As?
Cuando jugaba no tenía especial buena relación con los periodistas. Pero nada más retirarme, muy joven por la lesión en ambos tobillos, me dieron la opción de estar en la radio, empecé en Cope con Abellán, y la salida a los medios de comunicación me sirvió para asimilar que el fútbol se me había acabado con 29 años. Desde entonces he pasado por Marca, La Razón, La Sexta y ahora estoy muy a gusto en la Ser, el Plus, Cuatro y el AS. Lo que más me cuesta de radio, televisión y prensa es escribir. Me supone un gran esfuerzo, pero le pongo mucho empeño en intentar hacerlo bien en el AS.
Si no te hubieras dedicado al fútbol, ¿qué profesión habrías escogido?
De no haber sido futbolista no creo que hubiera podido escoger otra profesión. Cuando estaba en la cantera del Cádiz inicié varias cursos de Formación Profesional: automoción y eléctronica. Mi padre era pintor de brocha gorda y gracias al fútbol le bajé del andamio y no me tuve que subir yo.
¿Un campeón de Liga?
¡El Atlético de Madrid! Aunque para esta temporada me da la impresión de que lo tiene mejor el Real Madrid. Su distancia de 10 puntos con el Barça creo que será defintiva, pero que no se relajen porque los de Pep pelearán hasta el final.
¿Qué te gusta hacer en tu tiempo libre?
Estar con mis hijas, comidas y tertulias con amigos, gimnasio y jugar al padel tres horas mínimo al día. Y de vez en cuando jugar al fútbol con mi equipo Los Desperdicios.
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