Experiencias míticas

El futuro se llama Isco

La nueva joya de la corona del fútbol español se llama Francisco Román Alarcón Suárez, aunque todos lo conocen por el sobrenombre de Isco. Juega en el Málaga, pero no parece que le falten pretendientes. Dicen que media Premier está enamorada de él y que Guardiola suspira por incorporarlo a su Bayern. Dicen también que es la prioridad número 1 de Florentino para el Real Madrid 2013/14, donde tendría que hacerse sitio entre Özil y Modric.

Ante la actual situación del club andaluz, envuelto en un mar de incertidumbres, se antoja difícil que el futbolista malagueño no vuele este verano de la Costa del Sol, a pesar de su reciente renovación. Pero, de momento, Isco viste de blanquiazul y en un par de semanas jugará el partido más importante de su vida, contra el Oporto en La Rosaleda. Liderar la remontada del 1-0 encajado en el Estadio do Dragao es un reto a la altura de un jugador que hace tiempo que es mucho más que una promesa.

Málaga – Valencia, camino de ida y vuelta

Isco Alarcón tenía 14 años cuando dejó su Benalmádena natal para jugar en el Valencia. El club che lograba así los servicios de una de las promesas más ilusionantes del fútbol español. En noviembre de 2010 debutó con el primer equipo, en un partido de Copa. Isco andaba pidiendo paso, pero Emery apenas recurría a él. Llegó a jugar, no obstante, unos minutos en Champions en Old Trafford, en un partido intrascendente de la fase de grupos. En el verano de 2011, visto el poco entendimiento con Emery, Isco aceptó la oferta del Málaga, que pagó los 6 millones de cláusula. Con 19 años, Isco regresaba a sus orígenes.

En el Málaga todo fue rodado. Se encontró con un entrenador, Pellegrini, que confió en él desde el principio y un estilo de juego al que se adaptó como un guante. Su año de debut no pudo ser más fecundo, tanto en lo colectivo como en lo personal. Por un lado, el Málaga se clasificó cuarto, logrando plaza para la Champions por primera vez en su historia. Por otro, Isco cuajó una magnífica campaña, logrando el Premio Golden Boy que ofrece el diario italiano Tuttosport al mejor futbolista europeo menor de 21 años.

Tiene Isco algo de Iniesta, algo de Zidane, futbolistas con los que se le suele comparar. Esa forma que tiene en ocasiones de controlar el balón, durmiéndolo, esa conducción elegante, ese regate aparentemente fácil. Incluso ese disparo potente, que recuerda más al segundo que al primero.

La gran noche del Zenit

Tras una temporada de ensueño, la ilusión del malaguismo alcanzaba su cénit el 18 de septiembre de 2012. Ese día el equipo se estrenaba en Liga de Campeones contra el Zenit de San Petersburgo en La Rosaleda. La toma de contacto con la competición no pudo ser más satisfactoria: el Málaga goleó 3-0 con un Isco estelar.

Apenas habían pasado tres minutos cuando Isco se coló por el pico del área gambeteando y colocó la pelota con delicadeza en el palo contrario, batiendo al meta Malafeev. Una jugada fantástica que sólo fue el preludio lo que estaba por llegar. Poco después marcó Saviola y, mediado el segundo tiempo, Isco ponía la guinda con un soberbio lanzamiento desde fuera del área que se colaba por la escuadra. Para entonces el Málaga ya había dado un recital, con un inspiradísimo Isco al frente. Como reconocía el propio jugador al diario As: “Fue una noche mágica. Después del partido no pude ni dormir. Me tomé una pastilla para conciliar el sueño y ni así”.

Después vinieron la goleada al Anderlecht domicilio, la victoria al Milan en La Rosaleda y el empate en San Siro. Todo ello con Isco al timón. La consecuencia de todo ello fue el primer puesto del grupo y el derecho para soñar con cualquier cosa, a pesar del mal partido de ida contra el Oporto, con un Isco realmente desdibujado.

La selección

El pasado 6 de febrero debutó Isco con la selección española, en un partido amistoso contra Uruguay en Qatar. Ya había sido convocado por Del Bosque en mayo de 2012, para dos partidos amistosos contra Serbia y Corea del Sur, pero entonces no llegó a debutar. Sí participó en el desastre de los Juegos Olímpicos de Londres, donde España cayó en la primera fase. Antes había sido un habitual en las selecciones inferiores. Suyo fue el gol a Colombia que dio a España el tercer puesto en el Europeo sub-17 de 2009 disputado en Nigeria, en un equipo donde jugaban Muniain, Koke y Sergio Roberto.

En cualquier otra selección nacional, Isco tendría asegurado su sitio en el once, pero en la España de los centrocampistas no lo tendrá fácil. Parece indiscutible, no obstante, que su nombre sea uno de los fijos a partir de ahora en las convocatorias de Del Bosque y, a medio plazo, ocupe el sitio de los Xavi, Iniesta, Silva, Cazorla y Cesc. En su estreno contra Uruguay, saltó al campo en el minuto 59, sustituyendo a Iniesta. Un cambio cuyo simbolismo quizás apreciemos en el futuro.

Foto | goal.com
En 1001 Experiencias | Ronaldo Nazario en siete goles
En 1001 Experiencias | Real Madrid – Manchester United: un duelo mítico en cuatro actos

Comentarios

  1. Comentario by La noche mágica de Kaká en Old Trafford - marzo 04, 2013 01:56 pm

    [...] | dailymail.co.uk En 1001 Experiencias | El futuro se llama Isco En 1001 Experiencias | Ronaldo Nazario en siete [...]

    Responder  
  2. Comentario by Modric vino para esto - marzo 08, 2013 12:22 am

    [...] 1001 Experiencias | El futuro se llama Isco En 1001 Experiencias | Ronaldo Nazario en siete [...]

    Responder  
  3. Comentario by Como el Bayern en el Camp Nou - abril 10, 2013 12:14 pm

    [...] | vavel.com En 1001 Experiencias | El futuro se llama Isco En 1001 Experiencias | Ganó [...]

    Responder