El Suroeste de Francia en general y la región de Aquitania en particular pueden presumir de tener una de las estampas más bonitas que podemos encontrar en el país galo: los viñedos de Burdeos, el mayor viñedo del mundo.

Para los más despistados, su ubicación se encuentra cerca de la frontera con España, aproximadamente a 2 horas en coche desde la frontera con Irún, en esta zona nos encontramos una extensión descomunal de viñedos y a su vez parajes y lugares donde la tradición vinícola sigue muy presente llenando de encanto esta peculiar zona.

Aunque hay muchas agencias que organizan viajes organizados a estas zonas vinícolas yo soy de los que prefiero ir por mi cuenta, así que mi recomendación es centrar vuestro centro de operaciones en Burdeos, la capital de la provincia y que además cuenta con bastantes atractivos a visitar ya que ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

A partir de ahí se hará esencial disponer de un vehículo que nos permitirá recorrer lo más interesante de esta región como son sus viñedos y especialmente sus bodegas y castillos (algunos reconvertidos en preciosos hoteles), de hecho en esta zona de Burdeos encontraremos más de 9000 bodegas ubicados en pueblos que se encuentran relativamente cerca de Burdeos (entre los 30 y 60 km de distancia).

Saint Emilion

Nuestro recorrido lo comenzamos por Saint Emilion, un pequeño pueblecito medieval con mucho encanto, declarado Patrimonio de la Humanidad y que cuenta con un casco histórico realmente llamativo, visita obligada.

Nada más llegar parece que has retrocido cientos de años en el tiempo, incluso dentro de la villa podemos colarnos a través de varias bodegas subterráneas, un recorrido casi imposible donde apenas entra un rayo de luz para que tanto la humedad (el olor no es muy agradable) como la temperatura se conserven intactas y preservar así las cualidades de este afamado vino.

Ojo que no todas las bodegas ofrecen catas después del recorrido y en algunos casos hay hasta que reservar cita con antelación, lo mejor es hacerte con una guía de bodegas de la zona en cuanto llegues al lugar en cualquier centro de turismo o información y elegir previamente el intinerario que quieres realizar.

Por cierto, a las afueras de Saint Emilion se encuentra una de las bodegas más afamadas del mundo, el Chateaux Cheveal Blanc, donde se elabora uno de los vinos más caros (el precio de cada botella es de miles de euros) y cuyo acceso está bastante restringido, pero ya solo contemplar el exterior del castillo merece la pena.

Graves y Medoc

A relativa poca distancia (50 minutos en coche) y tras haber esperado a que los efectos de la cata hayan desaparecido, emprendemos ruta a la zona del Medoc y Graves no sin antes impresionarnos por la estampa, parecíamos estar perdidos en medio de un mar de viñedos, ya que nunca veías el final.

En esta zona encontramos numerosas bodegas y castillos pero uno llama poderosamente la atención frente al resto, el Château Margaux, eso sí, si queréis visitarlo tendrá que ser entre semana y nunca en festivos, ni en agosto, ni en época de vendímia.

Y en la zona de Graves visita obligada a las bodegas donde se elabora el definido por muchos como el mejor vino del mundo, el Petrus, aunque aquí también es muy complicada su visita a no ser que tengas cita concertada. Es curioso el contraste entre zonas, tanto la zona de Graves y Medoc las bodegas y castillos son mucho más cuidadas y exclusivas de difícil acceso y poco señalizadas, mientras que en el resto de zonas vinícolas se aprecia una mayor cercanía con bastantes más facilidades.

Blayais, Libournais…

La región vinícola de Burdeos se divide en cinco zonas principales, y visitar todos los castillos y bodegas es tarea imposible. Lo más importante es planificar muy bien el viaje con antelación, elegir las bodegas y vinos que uno quiere probar y asegurarse que éstos estarán abiertos o admiten visitas en las fechas que hagamos nuestro viaje.

Blayais o Libournais son algunas de las zonas que también disponen de vinos de primer nivel y que también debes visitar, no tienen la majestuosidad de los castillos que hay en las zonas de Medoc o Graves pero sin duda son lugares con un encanto especial, una experiencia de lo más interesante te guste el vino o no.

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