¿Dónde está el límite cuando te sientes realizado haciendo algo? Seguramente si todo aquel que critica los deportes extremos se hiciera esta pregunta, rebajaría su tono a la hora de hablar del mundo de la adrenalina. Muchos solo ven el peligro, la temeridad, pero detrás de todo existe un estilo de vida que se basa en la motivación por conseguir un nuevo truco, un nuevo salto o en definitiva, un nuevo objetivo.

Este vídeo refleja muy bien la concentración y determinación con la que cualquiera de estos riders debe salir cada vez que disfruta de su deporte. En un mundo sin reglas con cualquier paisaje como terreno de juego, la creatividad y ese feeling de lograr dominar algo que te pone en peligro, son la fórmula para que el ser humano sea capaz de hacer cosas tan impresionantes como estas.

La voz que se escucha al principio del clip es la de Tanner Hall, el mentor del chico que vemos en la pantalla subir las escaleras hasta lo más alto del Big Air en los X Games de Aspen. No sé qué hubiera pasado sin ese speech, pero lo cierto es que aquella noche ese joven sueco llamado Henrik Harlaut escribió su nombre en los libros de la historia al conseguir la puntuación máxima posible con aquel salto nunca antes visto.

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