Las experiencias de superación no conocen límites ni causas. Bien podemos competir contra nosotros mismos superándonos o bien podemos correr con la intención de recaudar 100 millones de dólares que donar a Cruz Roja Internacional. Esto último es lo que ha hecho Pat Farmer, un atleta ultramaratoniano australiano que se ha recorrido la distancia del Polo Norte al Polo Sur corriendo dos maratones diarias.

Hablamos de más de 20.921 kilómetros recorridos a lo largo de 14 países, sin ningún día de descanso, durante casi un año entero. El solo hecho de leer estas cifras ya cansan a cualquiera. A todos menos a Pat Farmer de 49 años de edad, un auténtico cyborg.

Cinco etapas para una carrera única

Pat Farmer partió del Ártico, del Polo Norte hasta la isla Ward Hunt en Canadá, una isla inhabitable, en una primera etapa que duró 40 intensos días como podemos leer en su web oficial, donde aparece un detallado diario de carrera. Toda preparación era poca e incluso llevaban una Magnum 44 encima para resistir el ataque de un oso polar.

De Canadá pasaron a Panamá, atravesando la costa este de Estados Unidos antes de adentrarse en la jungla en la etapa 3, con 250 kilómetros más hasta llegar al norte de Colombia. Las armas no volvieron a faltar en esta etapa para evitar cualquier posible ataque de traficantes o delincuentes escondidos entre la selva. Junto a Pat Farmer un equipo de 24 personas que le ayudaron a la aventura.

La cuarta etapa fue la más amplia en cuanto a kilómetros, con nada menos que 9.693 de carreteras hasta alcanzar Tierra del Fuego, un archipiélago situado entre Argentina y Chile. Ya al finalizar llegó a la Antártica donde le faltaban aún 900 kilómetros más sobre hilo hasta alcanzar el Polo Sur. Una de las etapas más duras por la dificultad de la excursión sobre dicha superficie helada y las condiciones climatológicas. Durante estas jornada Pat Farmer pasó todo tipo de calamidades y aventuras enfrentándose a temperaturas de 30 grados bajo cero o estar acompañado por un batallón de soldados armados para evitar cualquier peligro.

Lo mejor de todo fue la consecución del objetivo de recaudar los 100.000 dólares para la Cruz Roja internacional. Con este dinero se ayudará, entre otras causas, a las personas afectadas por los desastres naturales.

Vía | Microsiervos
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