Tu mejor amigo, el drone de Amazon
El drone es el perfecto ejemplo de la teoría de “todo mal”. Cada novedad que llega sobre esta tecnología aparecen las mil críticas random inmediatas. Nadie piensa en los drones, quizá tengan emociones, sensibilidad. ¿Amazon va a probar drones para los envíos? Las posibilidades positivas son muchas, el drone puede ser hasta nuestro amigo.
El drone en cinco situaciones positivas
1. Un mundo lleno de drones repartiendo paquetes voladores por la ciudad aumentaría el negocio de los tirachinas. La industria de los tirachinas ha visto como ha sido de las pocas en las que las subvenciones no aparecieron en los tiempos más duros. Un tirachinas para cada niño que no tenga su paquete de Amazon pero sí una buena piedra con la que derribar al drone. Sería el tirachinas modelo Robin Hood. ¿El receptor del paquete que no llega? Un insensible que no quería compartir su compra.
2. La fibra óptica más rápida, el móvil que vuela al tocarlo… Las compras online se están quedando atrasadas frente a tantas necesidades que tenemos por suplir. Si queremos algo lo queremos ya y desde el sofá. Los drones de Amazon podrían llegar en 30 minutos. Antes de que pienses que quieres esa compra el drone te estará llamando. Piensa por ti.
3. Un nuevo uso a las ventanas. Las puertas ya son el pasado. Solo el cartero las usa, el drone quiere nuevas sensaciones. Quiere entrar como Chuck Norris por la ventana. Los cristaleros, las empresas de limpieza y seguridad pensarán en promociones para dotar a las ventanas de pequeñas puertas para el perro en las que pase un drone. Un felpudo pequeño con la república independiente del drone.
4. Los 2,3 kilos que podría llevar un drone solo es el comienzo. Igual que antes navegábamos a 56 kbps viendo vídeos promocionales de barcos. En cuanto Amazon se ponga se hace una empresa de taxis voladores que entran por las ventanas, nos recogen y agarrados por el vaquero nos dan una vuelta por la ciudad. Tráfico cero.
5. El individualismo siempre creciente abrazará al drone como su nueva mascota frente a la imposibilidad de abrazar al repartidor por el posible guantazo sudoroso. Llegará a casa, por la puertita del perro, hablarán con él, le contarán sus cosas y el drone escuchará sin juzgar mientras espera a que firmes el maldito albarán de recogida. Un drone psicólogo.
Todo son ventajas con los drones.
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