Experiencias por vivir

¿Por qué no atarse a ninguna permanencia?


A día de hoy tenemos datos móviles para conexión a Internet, televisión por cable y numerosas posibilidades de conectividad y ocio multimedia que las operadoras quieren vendernos a precio fijo y obligarnos a firmar permanencia en sus redes durante 18 ó 24 meses.

No hace falta que recordemos a la velocidad a la que avanza el mercado tecnológico a día de hoy y lo que hace años podría parecer natural, permanencia de 12 meses, ha sido alargado por parte de las compañías a una cantidad de meses exagerada. Hasta hace bien poco las compañías justificaban dicha permanencia como periodo de amortización de la subvención del terminal pero han acabado convirtiéndolo en una forma de secuestrar usuarios.

Vamos a poner un claro ejemplo del terreno de las operadoras móviles pero sería extrapolable a la televisión por cable, fijo, ADSL, etc. Un cliente que tiene permanencia en una operadora pasa a ser cliente de segundo nivel, ya no hay ofertas para él, ni tampoco móviles a precio beneficioso. De hecho un cliente que porte su número desde otra compañía tendrá en la mayoría de casos mejores condiciones que los clientes que llevan años confiando en la operadora.

Además de ello tenemos que comentar cómo las compañías ofrecen a los clientes que cumplen permanencia de manera automática “gangas” como supersmartphones de última generación (de gama baja, aunque esto no lo dicen) a precio de saldo con la condición de renovar la permanencia de sólo 18 ó 24 meses. De esta manera pretenden engañar a un cliente con una gominola para que siga atado a sus condiciones y tarifas durante ese tiempo.

Lo más curioso es que no sólo tienes permanencia con la operadora en sí sino que tienes permanencia también en una tarifa concreta. Es decir, si la operadora saca una oferta unificada como ha sucedido con las de mayor peso en España que ofrezca ADSL, teléfono y móvil no podrías pasarte a ella hasta que cumplas esa permanencia inicial.

Otro punto a tener en cuenta es la velocidad a la que avanza últimamente el mercado y que si te acoges a una oferta a día de hoy, dentro de 24 meses las tarifas habrán evolucionado sobremanera, llegará la fibra óptica – cable a precio razonable, así como también los terminales móviles y tu flamante y gran móvil que te ofrecieron como regalo se quedó obsoleto a los pocos meses de atarte a la compañía.

En definitiva, yo no me ato a ninguna operadora de teléfono, de ADSL, de móvil, de TV, de luz, gas e incluso banco. La vida son dos días y ninguna te hace un favor si te exige firmar permanencia con ellos, se lo haces tú a ellos y ni siquiera te lo pagan sino que tienes que acabar pagando tú con creces.

Yo no pago por hacer favores y encima pasar a ser un cliente de segundo nivel, si no, probad a hacer una portabilidad cuando estáis sin permanencia y comprobad cómo se desviven por ofrecerte incluso a su hijo/-a universitaria con tal de que te quedes con ellos.

¿Cuál es tu experiencia con las permanencias?

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