Seguro que en algún momento de nuestra vida hemos intentando visto o hecho una máquina de Rude Goldberg. Si hombre, ese intricado mecanismo que suele empezar con una pelotita moviéndose por un surco para golpear otra cosa y, tras una serie de combinaciones, acabar preparando el desayuno o rellenando los papeles de la declaración de la Renta. Ay. Al caso, este tipo de artefactos tiene muchos seguidores. Una tecnología simple que ahora se actualizado con lo más novedoso para traernos una versión moderna con uno de los temas que está pegando más fuerte en los dispositivos móviles: el NFC.

El NFC, amigos míos, es un chip que facilita la comunicación entre dispositivos cuando estos están muy cerca. Dentro de poco lo usaremos para pagar, enviar fotos como si estuviéramos chocando los cinco o para todo tipo de placeres mundanos e insustanciales como el vídeo que tenéis sobre estas líneas. Un pequeño experimento que demuestra que esto del NFC no sólo iba a ser para abrir la puerta del coche con el móvil o usar el iPhone como tarjeta de créditos. La tecnología siempre nos dejará disfrutar de estos pequeños experimentos tan sencillos como bonitos. A modo de bonus track os dejo una compilación algo más analógica pero no por ello menos divertida, vaya cracks.

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