Robin Williams es un payaso, ya lo pudimos comprobar en esa película cumbre de su carrera que es ‘Patch Adams’. Ha sido ‘El hombre Bicentenario’ y ‘La señora Doubtfire’. Ha hecho de niño grande en ‘Jack’ y ‘Hook’ y le puso voz al hiperactivo genio de ‘Aladdin’. Aunque luego haya demostrado que puede hacer dramáticos o perturbadores papeles (‘Retratos de una obsesión’, un thriller de Mark Romanek muy olvidado pero solvente) realmente ha destacado más por su faceta de circo con patas y en una de las nuevas sitcom de la temporada han sabido exprimirle muy bien.

‘The Crazy Ones’ está creada y escrita por David E. Kelley, que os sonará porque hace unos cuantos años se ponía fino a speed para poder escribir a la vez ‘Ally McBeal’ y ‘El Abogado’ sin volverse loco o bipolar. Después de los abogados (también ‘Boston Legal’ o ‘Harry’s Law’) lo ha intentado con médicos (‘Monday Mornings’) y ahora se ha pasado a los publicistas. La cosa pintaba extraña: Kelley al frente de una serie sobre una agencia de publicidad con, OJOCUIDAO, Robin Williams y Sarah Michelle Gellar (‘Buffy, la cazavampiros’ o la obra maestra de la creación cromil ‘Ringer’) como protagonistas. Me asomé a ella por el puro morbo de ver lo que resultaría de esta peculiar mezcla (además del hecho de que soy #TeamRobin total; porque ya sabemos que es de esos cómicos que dividen clases de personas, como Jim Carrey) y contra todo pronóstico, ¡funciona!

¿Qué? ¿Acaso no pueden un puñado de supermodelos hablar de ‘La Metamorfosis’ de Kafka? ¿EH?

‘The Crazy Ones’ empieza con algunos problemas de formato. Es una comedia de 20 minutos pero sus episodios no tienen una estructura clásica de sitcom; cualquiera habría dicho que empezaron durando 40 y fueron remontados a la mitad. A pesar de eso, ya desde el principio la química entre todos los actores está está estupendamente conseguida y así se ha mantenido; acaba de reanudar la emisión con uno de sus mejores episodios hasta la fecha. Robin Williams está desatado (así que, obviamente, hay que ser #TeamRobin para que te guste) y James Wolk es un gran comparsa que lo clava con la réplica. ¡Hasta Sarah Michelle está divertida! Cada episodio plantea una cuenta de publicidad nueva (y aparecen grandes marcas como Victoria Secret con Adriana Lima de invitada o McDonald’s) y de momento están aprovechando las posibilidades que esto ofrece, siempre con propuestas locas y sacadas de madre.

En fin, si buscáis una comedia divertida y que os haga reír en cada episodio –aunque sea sólo por las tomas falsas al final- y no odiáis a Robin (a Sarah no pasa nada, yo la tengo algo de tirria e incluso la estoy superando), ‘The Crazy Ones’ es una estupenda opción.

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