Pero… ¿Son los cuartos o las campanadas?
Las campanadas. Una tradición que ha dividido familias. Tu madre todo el año esperando que llegue el momento de Ramón García con su capa y llega tu prima con el cerebro lavado por su nuevo novio diciendo que por una vez podríais poner Telecinco. Claro, pero cuando tú quisiste pinchar Canal + para acabar y comenzar el año con el especial de los Guiñoles te miraron como si fueras un marciano. Sea como sea, la ilusión de dar la bienvenida a un año nuevo y lo que ello representa se apodera de toda la mesa (únicamente porque todos deciden olvidar que al día siguiente empieza la dieta) después de una cena donde nos hemos cansado de oír “chistes como…
¡Ay, que no tenemos uvas!
(a las 21, las 22:10, las 22:37, las 23:10 y las 23:35) ¡Que son las doce menos cuarto!
Y entonces llega el momento. El ciclo de grado superior en Campanadas de Fin de Año. Ese que demuestra lo que piensan de nosotros las televisiones cuando año tras año nos explican la diferencia entre los cuartos y las campanadas. ¿Cuál es nuestro error? Confiar ciegamente en ellos.
Por culpa de Marisa Naranjo nos quedamos con las uvas en el plato, pero no siempre hay que echarle la culpa al presentador. Cuando llegaba el momento de despedir 1996 les pareció estupenda idea prescindir también del relojero. Los que entraron de novatos ese año no se habían enterado del truqui de su predecesor para retrasar el tempo de las campanadas y acabamos todos dándonos los besos de año nuevo con la boca aún llena de uvas y media cara pringosa del zumo. Besos pegajosos, propósito de año nuevo check. ¡Y con Raphael! Inmejorable.
En 2005 (¡rima!) debutó en TVE Anne Igartiburu junto con Ramón García y su clásico. Pero el peor año de Anne fue mucho más reciente, cuando en 2011 le pusieron junto con José Mota y la despedida de año más aburrida de la historia. Casi hubiésemos preferido que se quedasen callados mirando la pantalla. O no tenían guión alguno o el del prompter estaba indispuesto por el empacho. Preparaos para 15 minutos de tedio.
Igualitos que Martes y 13 en 1990.
Espera. ¿1994 o 1964? Da igual porque Carmen Sevilla no se va a callar durante todo el vídeo.
Este año veremos a jurados de Masterchef, a Flo, a Anne Igartiburu o Ana Simón. Si hacéis eso de pedir tres deseos para el año nuevo, gastad uno en desear que alguno nos alegre el año con un error garrafal campanero, que siempre está bien empezar con unas risas.
Jo, qué bien nos vendría que volviesen los guiones.
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