Experiencias míticas

La estafa que vivió el House de Chicago

Warehouse

Finales de los 80, a escasos años de cambiar de época y de volver a vivir otra moda en terreno musical que acabaría en el llamado verano del amor cuyos excesos propiciaron algunas de las mejores canciones de electrónica más hedonista. Antes de dar el salto a las islas británicas, las cuales también interesan en esta historia, nos vamos a Chicago, ciudad industrial estadounidense y unas de las capitales del país en la que surgieron dos sellos de música como fueron Trax y DJ International responsables ambos del comienzo del House asociado a la codicia de sus jefes, con los artistas sin ver un duro.

Los DJ que cambiaron todo

Frankie Knuckles

El cambio no llegó de la nada. Chicago no se levantó un día con el groove cambiado y presenció un nuevo sonido con el que disfrutar. Antes de esto el Disco había contaminado las discotecas de la ciudad y las máquina de bajos de Roland comenzaban a ganar enteros en las producciones caseras y en las cabinas (la TR707, la TR 808, la TB303 o la TR 606), así como el consumo de la radio de forma extendida (la WGCI y la WBMX) con el House incipiente colándose por las ondas.

Varios DJ tuvieron la responsabilidad de este cambio sonoro. DJ que pese a empezar separados acabarían trabajando juntos en distintos proyectos o como productores. Frankie Knuckles y Ron Hardy fueron las dos principales figuras en los inicios del House en Chicago entre las que había la rivalidad de clubes. El movimiento de sillas propio al de la moda pasajera en la industria de la noche.

Podemos situarnos en Nueva York con el Paradise Garage y Larry Levan, otro maestro imperdonable de no mencionar, pero ahondar más en este punto sería ir empalmando bucles sin fin hasta acabar en David Mancuso y no llegar nunca al final de nuestra historia, los que se llevaron las pelas. Pero a Levan hay que mencionarle porque era amigo de Frankie Knuckles y al señor Knuckles hay que adorarle al igual que a su querido colega. En un momento dado, a Levan le ofrecen irse a Chicago para capitanear un nuevo club llamado Warehouse pero él lo rechaza, ofreciendo a Frankie Knuckles en su lugar. Este hizo las maletas y comenzó otra historia de Disco, Soul, Philip Sound y Funk que en sus manos bien mezclado daría con el House.

Ron Hardy

De 1977 a 1982 Knuckles tuvo opción a cambiar el sonido, momento en el que inicia su propia aventura con su club: The Power Plant. El trono de Warehouse, ahora renombrado Music Box, va a parar Ron Hardy, el tercero en discordia. Ambos DJ dominaban la escena gay de clubs, contexto en el que el House, así como en su día lo hiciese el Disco, comenzó a brotar.

Trax Records, cuatro en uno

Larry Sherman

En Trax Records nos encontramos con Jesse Saunders quien había sido influenciado por Knuckles en el Warehouse para después abrir su propio club, el Playground, también en 1982. Saunders crearía junto a Vince Lawrence, diseñador del logo, y Larry Sherman Trax Records. Al final Sherman fue quien se adueñó del sello junto a “Screamin’” Rachael Cain.

El negocio estaba claro: bajo coste en los materiales, con vinilos prensados a baja calidad con material reciclado y con el mejor contrato jamás pensado con los artistas, royalties cero. Ni siquiera los artistas verían un duro por himnos como ‘Can You Feel It‘ de Mr. Fingers, alias tras el que se encontraba Larry Heard, posteriormente en Fingers Inc.

La lista de artistas que cayeron en el robo de Trax es de nota, destacando a gente como Jack Master Funk, el propio Ron Hardy, Virgo, Marshall Jefferson, Adonis o Phuture, entre otros tantos. El propio Spanky de Phuture comentaba al libro ‘Loops. Una historia de la música electrónica’:

Suena duro decirlo, pero cuando alguien en Europa nos dice que somos sus ídolos, experimentamos sentimientos encontrados. Porque ahora, en el año 2011, por primera vez en nuestra vida nos están pagando por nuestro trabajo. Por “Acid Trax” no vimos nunca ni un céntimo, y cuando veo una nueva reedición, todavía me pongo más furioso.

La codicia de Rocky Jones

Rocky Jones

Frankie Knuckles probó ambas salidas discográficas. Se estrenó con el gran ‘You Can’t Hide‘ en 1986 en D.J. International Records aunque su mejores temas acabaron en Trax. Allí dejó ‘Baby Wants To Ride’, ‘Your Love’ o ‘It’s A Cold World’ junto a Jamie Principle, otro nombre a apuntar.

Rocky Jones era el responsable de tal impago. Ahora bien, él tenía un buen dinero para gastar gracias a acuerdos como con el sello London, el mismo que tenía a los Rolling Stones en Estados Unidos y que desde 1998 pertenece a Universal tras la compra de Polygram. El House estaba triunfando fuera, ‘Can’t Turn Around’ de Farley Jackmaster Funk llega al número 10 de las listas británicas en 1986 y un año más tarde ‘Jack Your Body’ de Jim Slim es nada menos que número 1.

D.J. International logró un catálogo con el que aportó al reciente House en pocos años más innovación que ahora muchos. Fast Eddie, Chip E, J.M. Silk o Fingers Inc. fueron algunos de los que cayeron en su trampa. Hasta una Loleatta Holloway que intentaba recuperar su éxito en el mundo Disco.

Lo que fue una de las mejores épocas para la música electrónica acabó siendo una sorprendente estafa a grandes productores de los que tantos han bebido y con los que tantos han bailado.

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Comentarios

  1. Comentario by Raíces negras para música house - marzo 26, 2013 09:42 am

    [...] una cosa de Chicago; eso lo tenemos claro. Del mismo modo que el techno es una cosa de Detroit, el house es de Chicago. Corría el año 1984 y andaban en su apogeo las drum machines de Roland, especialmente el TR-808 [...]

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