Pa' qué andarse con rodeos

A Jennifer Love Hewitt le gustan sus teticas. No la culpo, son redonditas y voluminosas. Admite que su canalillo le ha dado muchas alegrías y si apareciese una aseguradora ofreciéndole dos millones y medio de dólares por cada pecho, aceptaría sin dudarlo. Y todos pensando que su superpoder era hacer pucheros. O no.

Empezó de niña buena en ‘Cinco en Familia’, ¿os acordáis? Aquel dramonaco con cinco hermanos a cada cual más pavisoso liderados por Jack de ‘Perdidos’. Jenny interpretaba a la novia de Bailey, el chuleta del barrio que se metía en líos con el alcohol y claro, ella sufría mucho. Sufría tan bien, que incluso hicieron un spin-off para ella sola, pero tetita 1, tetita 2 y pucheros no consiguieron aguantar más de media temporada. Menos mal que botaron libres cuando ella huía del que sabía lo que había hecho el último verano, formar parte de aquella oleada noventera de terror adolescente es uno de los highlights de su carrera. ¡Ah! Esas huidas en camiseta blanca por jardines con césped en pleno riego…

Después dedicó un lustro de su vida al más allá. ¿Se sentirían atraídas las almas perdidas por su bondad o por las domingas? Su serie más reciente elimina toda duda, para qué seguir camuflando lo obvio. Lo último de Jenny es ‘The Client List’, un drama cuasierótico festivo de Lifetime (canal que irónicamente se parece más a Divinity que a Energy) en el que interpreta a una pobrecita cornuda que se mete a masajista para salir del bache.

No llega a ser Jenny y ni se le ve la cara

¿Sabéis de ese recurso narrativo habitual en las pelis donde nos muestran montajes videocliperos de aprendizaje de personaje? Tipo Daniel LaRusso hasta que consigue cazar la mosca con los palillos o Rocky a tope en su entrenamiento. Pues Jenny tiene su propio poner cera/pulir cera particular cuando vemos lo duro que es aprender a hacer masajes con final feliz. Eh, que la pobre tiene mucho que tragar, que hay veces que sus clientes van resfriados o tienen un molestísimo 1% de grasa corporal. Así que sí, sigue en su línea de pucheros evrigüer, en este caso por lo dura que es su vida entre tanto macho que la desea. La serie es un mal culebrón inaguantable pero Jenny tiene cinco millones de argumentos para que la veáis.

Presentación de personaje: Piernas, culo, tetas, espalda (pelazo con extensionazas), piernas, ¡CARA!

Puchero reflexivo

Plano de serie de autor

A esta la llamo Acero Azul

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