Grand Wizard Theodore, la creación del scratch
Es difícil cambiar y aportar novedades a la música en este momento cuando parece estar todo inventado, aunque la realidad nos deja siempre nombres que de una u otra forma innovan. En los años 70, Grand Wizard Theodore entra en la historia de la música al jugar de manera ocasional con su vinilo y descubrir el scratch sin buscarlo, arte que luego perfeccionaría y que le llevó a ganarse el título de gran mago, reservado para unos pocos elegidos dentro del Hip Hop.
Una conversación materna a base de scratch
De todas las anécdotas que he llegado a leer sobre música una de mis favoritas es la del joven Theodore Livingston (con unos 12 años de edad), nombre con el que nació el artista del Bronx el 5 de marzo de 1963. Por la aparente trivialidad, por lo cotidiano del momento y por poner el piloto automático y dejar suelta a la mano sobre el vinilo mientras hablaba con su madre y el acetato negro retrocedía y avanzaba generando un sonido que al posterior Grand Wizard le gustaría recrear una vez terminada tal charla. Ese groove resultante salió sin buscarlo, sin estar pensando en nuevos avances, sin ganas de hacer algo por lo que conquistar un nuevo estatus. Gracias a Mean Gene, su madre, por darle palique en ese justo momento.
Sus cinco fantásticos
Pese a ser uno de los nombres esenciales para el Hip Hop, Grand Wizard Theodore no aportó un gran número de referencias físicas. Más bien una sola es la que tiene incluida entre sus listas bajo su alias en solitario al que le acompañaron The Fantastic Five.
Su único lanzamiento fue ‘Can I Get A Soul Clap‘, el cual publicaron en 1980 (la cifra varía según fuentes a 1981 o 1982) bajo el sello Soul Wax Inc, referencia que sorprende por su gran valor para el Hip Hop, en especial el llamado de la Costa Este, y con tan pocas reediciones posteriores.
‘Can I Get A Soul Clap’ no es ninguna maravilla, está bien, pero no ese gran hit ni el himno que podríamos asociar a un gran personaje que al final cambió la música. Curioso, al menos. En ese momento su compañero Grandmaster Flash, con quien casualmente colaborarían antes los hermanos de Theodore bajo el grupo L-Brothers, y otros innovadores dentro del Hip Hop firmaban mejores temas.
Por su parte, Theodore Livingston apareció en el documental Scratch y en la película Wild Style, dos piezas a ver. En esta segunda dejó una de sus frases famosas: “Say turn it up” en el tema ‘Fantastic Freaks at the Dixie‘, entre otros cortes para la banda sonora.
En 1001 Experiencias | Joe Meek, la visión paranóica de la música pop
En 1001 Experiencias | Keith Richards, de niño mimado y tímido a teddy boy
COMENTARIOS
2