Quien no haya hecho alguna vez el payaso en una cena familiar navideña, colocándose el típico gorro de Papá Noel o destrozando La Marimorena o Belén Belén campanas de Belén, que tire la primera piedra. Nadie está libre de dejarse imbuir durante unos momentos del espíritu navideño y arrancarse con el Tamborilero de Raphael o algo peor. Tampoco los futbolistas.

Hacia Belén va una burra, rin, rin

El equipo que hace el ridículo canta villancicos unido, permanece unido. Eso deben de pensar en Múnich. El Bayern grabó hace unos días una versión en alemán del clásico Jingle Bells. Ahí aparecen Ribery, Javi Martínez, Lahm y compañía ataviados con gorro de Papá Noel (el traje rojo iba de serie) y desafinando más de lo deseable. Que Dante lograra encajarse el gorro en su melena Jackson 5 no deja de tener su mérito.

Algunos echaran en falta una ausencia notable en el vídeo, la del entrenador Pep Guardiola, motivada quizás por tener otras obligaciones en ese momento, quizás por tener un sentido del ridículo bastante acusado.

En el Reino Unido celebran estas fiestas de manera especial. Allí no para el campeonato durante la Navidad, como sucede en España, sino que procuran premiar al aficionado con unas cuantas jornadas futboleras durante estos días, aprovechando las vacaciones de niños y mayores. El día 26 celebran el Boxing Day con una lluvia de partidos en horarios decentes. Allí también es costumbre que los equipos graben vídeos celebrando la Navidad a sus aficionados. Por aquello de allí donde fueres, haz lo que vieres, Navas y Negredo se arrancaron hace unos días, zambomba y pandereta en mano, con una versión de La Marimorena para la TV del Manchester City. “Qué triste, ¿no?”, dice Navas en un momento, entre risas. “Somos lamentables”, contesta Negredo. Nada más que añadir.

Mucho más conjuntado que el dúo español del City fue el que formó De Gea con la cantante Edurne para un disco solidario. Quien le iba a decir al entonces portero del Atleti que al final de aquel 25 de diciembre (fun fun fun) le esperaba el amor. Qué bonita es la Navidad.

Hace un par de años fueron unos cuantos integrantes de la selección los que se animaron con una particular versión de La Marimorena. sustituyendo el “ande, ande, ande, la marimorena” por roja “roja, roja, roja es nuestra camiseta”. Arbeloa, Villa, Cazorla, Javi Martínez y Llorente fromaron el repoker de valientes. En fin, juzguen ustedes.

En vista del poco talento de los que se dedican a pegarle patadas al balón, desde aquí nos quedamos con este villancico que cantan un grupo de animadoras del Crystal Palace. Mucho mejor, dónde va a parar.

Papá Noel es futbolista

Hace unos días aparecían unas fotos de los futbolistas del Arsenal celebrando la Navidad. En ellas aparecía Santi Cazorla con el tradicional traje de Papá Noel (ver la imagen que encabeza el post), acompañado por otros compañeros como Podolski, Rosicky y Szczesny, todos ellos disfrazados de duendes. Aunque no estoy muy versado en materias papanoelísticas, imagino que los duendes son los ayudantes de Santa Claus, los que le ayudan a repartir regalos a los niños de todo el mundo. Más difícil resulta buscar vínculo navideño a los disfraces de superhéroes y otros personajes random con los que se disfrazó la plantilla del Arsenal en pleno para celebrar las fiestas: Özil vestía de Supermán, Podolski de Hulk, Cazorla de Supermario, Wilshere de Batman, Arteta de El Zorro, Frimpong de MA Baracus (El Equipo A)… Los típicos personajes navideños, vamos.

Lo del disfraz de Papá Noel (Santa Claus lo llaman allí) viene de lejos. Ya en los años 60, George Best se dejó fotografiar junto a su rival de Manchester City Mike Summerbee, ataviados ambos de tal guisa. Como siempre tratándose del señor Best, la compañía no era precisamente mala.

En España, durante años, desde la portada de diciembre de la desaparecida revista Don Balón, un futbolista de moda nos felicitaba la Navidad vestido de Santa Claus. Por allí pasaron Koeman, Bebeto, Mijatovic, Donato, Fernando Torres, Casillas o Julen Guerrero. El verdadero espíritu de la Navidad resultó ser un tipo tan soso como Prosinecki felicitando las fiestas, copa de cava en mano, con el gesto torcido. También los mejores tuvieron su hueco: Maradona fue portada en los años 80, cuando era el más grande, y en 1997 apareció Pelé Noel. En los últimos años, Messi, Iniesta, Cesc Fábregas o un Piqué con pose de latin lover abrieron el número especial de la revista.

La lista de jugadores que se han convertido alguna vez en Papá Noel, bien sea por causas publicitarias, bien por causas benéficas, sería interminable, desde tipos duros como Gatusso hasta hombres tan serios como Zinedine Zidane.

El equipo de Santa Claus

Hemos visto hasta ahora a muchos futbolistas disfrazados, ¿pero qué hay del auténtico Papá Noel? ¿Le gusta el fútbol? ¿Lo practicó quizás en su juventud, cuando aún conservaba una figura esbelta? ¿De qué equipo es? Preguntas sin respuesta, nos tememos. Aunque son muchos los balones que Papá Noel ha dejado a los pies de árboles engalanados en noches como esta, nadie lo ha visto jugar un partido.

Sin embargo, Papa Noel tiene un equipo de fútbol que le rinde homenaje: el Santa Claus FC, un modesto club finlandés de la ciudad de Rovaniemi, surgido de la unión de dos equipos locales, Rovaniemen Reipas y Rovaniemen Lappi.

¿Hay noticia de que Melchor, Gaspar o Baltasar tengan algún equipo de fútbol con su nombre en el lejano Oriente? De momento, Papá Noel 1 – Reyes Magos 0.

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