‘El hombre de acero‘ (‘Man of Steel’, 2013) ha devuelto a Zack Snyder a la senda del éxito. Tras debutar con un salvaje remake, ‘Amanecer de los muertos’ (‘Dawn of the Dead’, 2004), triunfó con la espectacular ’300′ (2006), el primer cómic que llevó al cine. Se atrevió con la adaptación de ‘Watchmen’ (2009), que gustó pero se quedó corta en recaudación, y sus siguientes trabajos, ‘Ga’Hoole: La leyenda de los guardianes’ (‘Legend of the Guardians: The Owls of Ga’Hoole’, 2010) y ‘Sucker Punch’ (2011), no alcanzaron el impacto esperado por el director. Sin embargo, no perdió estatus en la industria y llegó a sus manos la responsabilidad de relanzar las aventuras de Superman.

En pocos años, Snyder ha acumulado su propia legión de seguidores que conectan con el estilo de sus trabajos, cargados de violencia y efectos visuales. A todos los que estáis interesados en la obra del estadounidense os interesará saber que maneja una lista de diez reglas de oro para hacer cine. Y la primera, acorde con su espíritu burlón y gamberro, es una auténtica contradicción: “no hay reglas”. Según Snyder, “cada vez que ruedas una película, es como si lo hicieras por primera vez”.

La segunda es “desear el sufrimiento“; una frase que le dijo un amigo sobre el alpinismo que Snyder vale igualmente para el cine. Defiende que ante todo mantengas “tu punto de vista“. La “pasión” es otra de sus normas: “recordar la chispa de excitación”. Aunque reconoce que el “storyboard” no es herramienta para todo el mundo, él lo considera fundamental: “un buen punto de partida”. Esto casa con su siguiente regla, quizá un tanto obvia: “las películas son imágenes“. Da mucha importancia al “respeto” en todos los aspectos: al material, al público, al equipo…

Una de sus reglas más peculiares es “lanzar cosas“, y aclara: “solo por diversión”, en los descansos, para desconectar. Zack Snyder apuesta por seguir grabando en celuloide y posteriormente trasladar lo filmado al medio digital; “tiene algo que no se puede replicar”. Por último, el director aconseja “filmar cada plano“, no recurrir a un director de segunda unidad (habitual en Hollywood), ya que el conjunto debe responder a una sola visión.

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