Foto por aquí, foto por allá. El texto hace tiempo perdió la batalla frente al emoticono y ahora estos tienen enfrente a las fotos como el mayor mal. Snapchat triunfa a nivel burbuja, todo a base de envíos de fotos efímeras con segundos de vida, después llega Instagram y copia el envío por privado de más fotos, Twitter también por mensaje directo. ¿Pero y de los GIF? ¿Quién se acuerda de los GIF?

Internet sin dos de sus patas, es decir, los GIF y los gatitos, no sería nada. Telefónica ganaría la mitad, se volvería a la vida feliz, nadie estaría perdiendo horas y horas en eternas listas sin sentido y partiéndose el pecho con aquel GIF del gatito más mono.

Por mucho avance al final los GIF siempre se quedan fuera, se pueden enviar fotos estáticas pero olvídate de las móviles. No existen, están ignoradas. Pero las estáticas siguen sin lograr tener el mismo efecto que las móviles. Salvo Google, cuando insertó la opción de buscar imágenes animadas (el mayor avance después de la rueda), el resto no han hecho nada por los GIF.

Los GIF son tu vida, son lo más grande de Internet. Desde aquí no podríamos vivir sin ellos.

Un día llegará su justo reconocimiento y entonces pasará lo siguiente:

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