Los vehículos eléctricos, especialmente las motos, son feos, se enfocan al uso urbano y con bastante regularidad pierden el tiempo en hacer que puedas conectar tu iPhone para que pongas las playlist del Spotify en una pantalla de LCD superchula. Total, para que luego el conector se quede anticuado y Spotify no termine de resultar rentable.

Eso es lo que solemos ver porque ninguna gran marca, de esas que dedican cada minuto de su vida a la creación de emociones y adrenalina, no se había puesto en serio a diseñar un coche de verdad, un coche que te dejara con la boca abierta y se centrara en el placer de conducir. Hasta que Mercedes asoma la cabeza y a través de AMG hacen una versión eléctrica del todopoderoso Mercedes SLS, el Mercedes SLS Electric Drive.

Y ustedes dirán:

Buah, si no suena no mola.

Y no tendré más remedio que darles la razón. La diferencia es que el sonido estimula cuando tienes tiempo de disfrutarlo, y lo echas de menos cuando la conducción aburre. Pero, ¿qué pasa si ponemos un motor eléctrico que desarrolle 740cv con un par de 1.000Nm?

Es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 3.9 segundos, aunque está limitado a 250km/h. Cuenta ademas con lo que los alemanes han llamado el AMG Torque Dynamics que es capaz de administrar la entrega de potencia de los cuatro motores localizados en sus ruedas de forma independiente de modo que el agarre sea siempre el máximo posible para las condiciones del asfalto y los temblores de nuestro pie.

El precio de este chiquitín de 2.200kg (por el peso de las baterías) es de 416.500€ puesto en tu Autobahn preferida y 434.000€ en España.

Si de verdad es un coche excitante lo podréis comprobar echando un vistazo a la prueba de Chris Harris para el canal de Youtube DRIVE de hace unas semanas. Configurado en su modo Comfort, Sport o Sport+ el Mercedes SLS Electric Drive es el eléctrico más salvaje de la historia.

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