En estas fechas tan entrañables de paz y amor nada como un post sobre el maravilloso mundo de la búsqueda de cariño, y en ocasiones algo más, por este rincón del mundo. Aquí cada país tiene sus propias costumbres a la hora del viejo arte de buscar un partner (o dos, tres…) para saciar las carencias afectivas; no tiene nada que ver el ligar por Tailandia que por Japón, por ejemplo.

En el caso de la República Popular China ChinoChano se encargaba de darnos las claves en 2007 para encontrar el amor en el país de Mao Zedong.  Muy acertado en todos los puntos; casi todos los consejos que recomendaba por aquél entonces se mantienen hasta el día de hoy.

En la vecina Taiwán, como en todo el resto de la región, hay que tener en cuenta que hablar el idioma del país va a multiplicar tus posibilidades por 1000. El sistema democrático en el que vive Formosa también ha permitido que las relaciones sean más abiertas y se vean con naturalidad diferentes tendencias sexuales. Taiwán es quizás el país más gay friendly de la zona.

Corea del Sur es otro de esos países en los que los occidentales siguen teniendo mucho éxito aunque sean más feos que Picio. En este país lo malo es cuando uno se mete en una relación duradera, ya que la relación, en muchas ocasiones, no va a ser solo con su pareja sino con toda la familia de este o esta.

Tailandia es otro mundo, aquí depende a dónde vayas te vas a encontrar con una cosa u otra, pero en general es bastante sencillo ligar en algún club de moda en Bangkok.

Y por último está Japón sobre el que un creativo en Japón nos cuenta su experiencia con las mujeres japonesas. Por lo general hay varios patrones que se repiten por toda esta área del mundo, como la importancia de conocer el idioma o la fascinación de muchos de sus ciudadanos por lo occidental, una fascinación en muchos casos basada en conceptos erróneos o mal asimilados.

A lo largo de todo el continente asiático se pueden ver con mucha facilidad parejas formadas por un occidental y una asiática, pero no tantas formadas por una occidental y un asiático. Por internet hay muchas webs y blogs que intentan dar una explicación a este fenómeno basándose en experiencias personales; por ejemplo el blog zooming Japan afirma que en el caso japonés se puede deber a la timidez de los hombres japoneses a la hora de hablar de inglés, diferentes expectativas con respecto a lo que uno espera de una mujer etc.

Y al final como en casi cualquier lugar del planeta lo que más cuenta es la cantidad de alcohol ingerido y las ganas que le pongas.

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