El gimnasio con la vuelta al cole parece una jungla más que nunca, y no lo decimos por las bestias que allí van, sino por la fauna que se mezcla. Personajes de todo tipo y estado social que son dignos de estudio y análisis, y es que al fin y al cabo no deja de ser un lugar en el que confluyen muchos tipos de personas, pues todos debemos cuidar nuestra salud y mover un poco el esqueleto. Pero eso no quita para poder hacer una pequeña diferenciación entre los grupos más habituales de personajes que nos vamos a encontrar en el gimnasio.

En primer lugar estarían los más habituales e incondicionales, vamos, los parroquianos del gimnasio. Se les conoce como flipados del deporte y son los que constantemente están acaparando las máquinas, más de una a la vez, pues suelen hacer múltiples ejercicios intercalados, ya que es la última moda en fitness. Suelen adorar su imagen en el espejo, ya que cada serie y cada repetición que hacen se miran para comprobar si sus músculos han crecido en un solo momento. Suelen ser constantes y siempre que vayas a entrenar allí estarán incansables.

Por otro lado tenemos a los novatos. Se les nota a la legua, y es que además de tener cara de perdidos, son siempre condescendientes y bien educados. Además, por norma general suelen realizar circuitos y utilizar diferentes tipos de máquinas en una misma sesión. La verdad que pasan siempre desapercibidos, ya que no quieren que nos demos cuenta de que no dominan la técnica y que no controlan al máximo la situación.

Los sabelotodo son otro tipo de personas que nos encontramos en las salas de entrenamiento. Antes de nada hay que hacer una advertencia, y es que cuidado con obedecer a todo lo que nos digan, ya que ellos suelen saber de todo y creen tener el conocimiento absoluto. Suelen ser personas que llevan años entrenando y que por ello se creen con derecho a enseñar al resto, es más, en la mayoría de los casos sus afirmaciones no tendrán ninguna base lógica.

Los modelos de gimnasio son otra especie aparte, ya que lucen un físico envidiable y siempre están perfectos en la sala de entrenamiento. Bien peinados, bien vestidos y sin una gota de sudor. Siempre huelen a perfume caro y apenas les ves levantando demasiado peso, pero en cambio tienen unos músculos perfectamente tonificados, ¿cómo lo hacen?, ¿será la genética?

Por último vamos a centrarnos en los despistados del gimnasio. Ellos van a su rollo, normalmente escuchan música con auriculares y no se suelen enterar de si alguien está o no utilizando cualquier máquina, es más, si no te das cuenta en un momento te han cambiado todo y ya te han echado de esa máquina si no exiges tu lugar. Suelen ser generosos y simplemente van al gimnasio a entrenar, no a hacer amistades.

Ahora, con la vuelta al cole todos acabamos confluyendo en la sala de entrenamiento, pero poco a poco muchos irán desapareciendo a medida que pasen los meses, y es que, a excepción de los parroquianos, el resto terminan siendo personajes pasajeros que después del verano acaban pululando sin más por el gimnasio.

Fotos | Athleticka telemundoarizona.com
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