Llega el invierno, comienza la diversión: drift sobre hielo
Carlos Domínguez
27 dic 2013 | 1:36
En el mundo del motor la llegada del invierno es, para qué engañarnos, una auténtica jodienda. Sobre cuatro ruedas, llega la hora de cambiar neumáticos por unos más adaptados a condiciones climatológicas más duras, de subir las ventanillas y de intentar arrancar un lunes por la mañana después de la helada. Sobre dos, el tema no mejora y muchos deciden invernar hasta que el tiempo no te hiele las manos o la pantalla del casco. Pese a todo la gente es capaz de adaptarse a cualquier situación y acabar sacándole partido. ¿Qué tiene el invierno para que sea tan querido en ciertas zonas del globo? Hielo y nieve. En otras palabras, horas y horas de diversión derrapando sin esfuerzo.
Supongamos que vives en una de esas zonas del mundo asentadas en las cercanías del círculo polar ártico, donde el ecuador es un concepto abstracto incomprensible. Por ejemplo, Finlandia. Allí en la casa de una de las lenguas más raritas de Europa encontramos lagos gigantescos completamente helados que sirven de campo de pruebas para fabricantes de coches de todo el mundo. También Noruega y Suecia se han apuntado a estos servicios y no es raro encontrarse circuitos kilométricos dibujados en la nieve.
En otras ocasiones la publicidad sirve de excusa para colocar el monoplaza de la escudería Toro Rosso con Sebastien Buemi al volante por las calles y aguas heladas de Quebec, Canada.
Además grandes competiciones internacionales como WRC programan algunos de los eventos más espectaculares para que el espectador tenga su ración de conducción sobre hielo. Ver y escuchar a estos genios del volante por los estrechos caminos del Rally de Suecia es un espectáculo al que hay que asistir una vez en la vida.
Los de las motos lo tienen más complicado pues, por lo general, hace falta instalar neumáticos “adaptados” a estas circunstancias. Esto sólo significa que incrustan clavos de acero a lo largo y ancho de la goma dando ese grip extra tan necesario sobre un vehículo tan inestable como este. Aunque en principio pueda sonar peligroso lo cierto es que es una de las tácticas más utilizadas en Speedway y los resultados pueden ser asombrosos.
¡Ya no hay escusa para deprimirse en invierno!
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