La industria de las dos ruedas está de capa caída. Aunque la prensa y medios en general se centran casi en exclusiva en el mundo del automóvil, las motos están mucho más tocadas que sus hermanos de cuatro ruedas. Para hacernos una idea, el mercado se situó el año pasado a niveles de los años 60. En este escenario la mayoría de las marcas se han centrado en reducir costes y producir motos económicas adaptadas a las necesidades actuales. El problema llega cuando se supone que tu compañía es sinónimo de competición, rendimiento y calidad, ¿cómo mantienes esa imagen de marca fabricando motos en India por unos cuantos euros? La respuesta es sencilla, alineando en el mismo catálogo esas motos de entrada junto a una bestia indomable en la que pongas todos tus recursos, sin importar el coste final. En Austria esa bestia recibe el nombre de KTM 1290 Super Duke R.

Fue presentada poco antes del Salón de Milán 2013, donde fue la estrella del evento. Día tras día fueron publicando con cuenta gotas imágenes y vídeos de esta 1290cc hasta llegar el día de la presentación internacional en el bello circuito de Ascari, Ronda (Málaga). En la Costa del Sol periodistas llegados de todos los lugares del mundo pudieron subirse a lomos de una de las motos deportivas con más par de la historia. De hecho, Jeremy McWilliams, ex-piloto de MotoGP famoso por su espectacular estilo de pilotaje, ha sido uno de los responsables de desarrollo.

Su motor en V de 72º cubica 1300cc llegando a una potencia máxima de 180cv mientras desarrolla 144Nm desde las 2.500 vueltas. Traducido a lenguaje de sensaciones, significa que acelera de 0 a 200km/h en siete segundos. En el papel, estas cifras son una auténtica locura no apta para todos los pilotos pero gracias al control de tracción y a los distintos mapas de inyección el motor puede llegar a domarse sin grandes dificultades en un amplio abanico de posibilidades. Como parte del sistema de seguridad de serie viene equipada con ABS, sin embargo, éste tiene una peculiaridad que lo diferencia del resto. En el cuadro de mandos encontraremos la opción “supermotard” que desactiva el ABS en el eje trasero para derrapar a nuestro antojo.

¿Puede el hombre de a pie permitírsela?

Sí. Por poco racional que parezca. En Alemania la KTM 1290 Super Duke R supera por poco los 15.000 euros, aunque el precio varia de un país a otro debido a los distintos impuestos nacionales. Además los fríos austriacos han pensado también en nuestro bolsillo y han distanciado el periodo de una revisión a otra hasta los 15.000km.

A bordo con Jeremy McWilliams

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