El último viernes del mes llega a nuestras pantallas ‘Jack Ryan: Operación sombra’ (‘Jack Ryan: Shadow Recruit, Kenneth Branagh, 2013), una nueva entrega del personaje creado por Tom Clancy y que hasta ahora ha dejado cuatro adaptaciones cinematográficas de las más diversa índole y que, dejando a un lado el tipo de películas que son y la muy evidente diferencia de calidad que hay entre ellas, dejan clara una cosa, al menos para mí, Jack Ryan es un aburrido. Un tipo que es analista de la CIA, sí, muy bien, perfecto, pero que por lo visto en todas sus películas, más lo leído en alguno de los coñazos de Clancy, Ryan se convierte en uno de los personajes de ficción, héroe moderno o como lo queráis llamar, menos interesantes que existen.

‘La caza del octubre rojo’ (‘The Hunt for Red October’, Jon McTiernan, 1990) se la primera película en la que aparece el personajes de Jack Ryan, y todo lo bueno que tiene el film no tiene nada que ver con dicho personaje, algo secundario en la trama al estar eclipsado por un inmenso Sean Connery, frente a quien un soso Alec Baldwin no tiene nada que hacer. Con el siguiente film el enfoque es totalmente diferente, el fácil Philip Noyce dirige a Harrison Ford en ‘Juego de patriotas’ (‘Patriot Games’, 1992) y los productores ven la posibilidad de una saga a lo Bond —recordemos, saga británica que siempre fue de la envidia de los yanquis— gracias a que el famoso actor repite en ‘Peligro inminente’ (‘Clear and Present Danger’, 1994), que siendo mejor que la anterior, Ryan sólo destaca por llevar la piel de Ford, y por una excelente secuencia de acción en un callejón.

Ford dice no a repetir personaje y este se duerme en los despachos de Hollywood hasta que años después intentan resucitarlo con un actor más joven, y a los muy inteligentes no se les ocurre otra cosa que fichar al soso Ben Affleck redondeando la jugada. Da igual que en la película, ‘Pánico nuclear’ (‘The Sum of All Fears’, 2002), Affleck esté acompañado de Morgan Freeman o la misma esté dirigida por Phil Alden Robinson, el personaje sigue provocando bostezo cuando abre la boca. La película fue un fracaso y ahora, doce años después Ryan regresa para las nuevas generaciones bajo el rostro de Chris Pine, el moderno James T. Kirk, acompañado de Kevin Costner y Keira Knightley, y la esperemos que vibrante dirección de Kenneth Branagh. ¿Se convertirá Ryan en un personaje atractivo de una vez por todas con esta nueva aproximación? ¿Lo bueno no sería una serie de televisión?

En 1001 Experiencias | John Williams, la música que cambió el cine
En 1001 Experiencias | A propósito de los Coen