Al agua hay que tenerlo mucho respeto. O más bien no. Pasar de ello y tirarse de cabeza que total, es agua. ¿Sabes nadar? Pues entonces ya tienes la mitad del trabajo hecho. La otra mitad vendrá de la mano de un vehículo de motor. ¿Que no sabes de que estamos hablando? Fácil: vas a andar sobre las aguas a más de 140 kilómetros por hora. Ya puedes cerrar la boca de la sorpresa porque es primordial que si te caes no te entre agua, recuerda lo que te decía tu madre: agua caca.

La modalidad de la que hablamos es hydroplaning o de aquaplaning. Una auténtica experiencia extrema en la cual la adrenalina sube al instante. No hará falta que te pongas ninguna toga ni que te dejes una melena larga para probar esta locura.

Como es lógico no hay nada nuevo y si quieres inspirarte y ver que esto imposible hay múltiples casos grabados en vídeo. Uno de mis favoritos es este con un quad sobre las dunas de Oregón, en Hauser. Dave Lewis lleva este Yamaha Raptor 700 Quad. Tendrían que haberle puesto un micro después de que cruzase el agua (entre 0,6 y 2,1 metros de profundidad).

Más difícil todavía. Con una profundidad de 4,5 a 6,1 metros de profundidad y una distancia entre orillas aún mayor, de 122 metros, este quad Raptor 700R pasa como si tal cosa. Danny Skims se encuentra a los mandos.

Un nuevo ejemplo en manos de Danny Skims, de nuevo, Nat y Cody en Wiggins, Misisipi.

Bajamos a Argentina y nos encontramos con estas motos a más de 140 kilómetros por hora en Miramar, en el sudeste de la provincia de Buenos Aires. Para flipar un rato.

Ya en España nos encontramos con el gran Iván Cervantes que subido a su moto logra 40 metros de aquaplaning sobre su moto.

Claro que si tenéis un Hummer H1 os dará igual el agua porque se convierte en submarino sin problemas (ahora bien, mejor dejáis el vehículo fuera por el bien del río).

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