La muerte del brazalete para el iPod como accesorio del buen runner
Seguro que los hemos visto alguna vez: esos runners que van con su brazalete. ¿Quiénes os creéis que sois? ¿Capitanes de un equipo de fútbol? Vais con vuestro iPhone o iPod escuchando música, mirando fijamente al frente. A veces me dan ganas de salir corriendo detrás vuestra pero, ay, siempre me pilláis con zapatos, malditos.
¿Por qué esta crítica tan feroz contra los brazaletes? Muy sencillo: porque el accesorio indispensable para todos los runners ya no son esas piezas feas de velcro sino las pulseras para medir nuestra actividad física o los podómetros que se llevan en el bolsillo. No nos confundamos, escuchar música está guay pero no hace falta que fardéis de reproductor mp3.
Porque un mp3, o un móvil, al final es sólo un cacho de plástico. Sin embargo, poder tener un accesorio que nos mide las distancias, registra cuánto corremos y además nos permite compartirlo en las redes sociales, es alucinante. Además, algunos de ellos como la Nike Fuelband son muy molones.
Por supuesto podréis seguir llevando un brazalete y una de estas pulseras o podómetros a la vez pero ya estáis avisado: lo que mola ahora no es enseñar tu móvil o mp3 sino registrar lo que corremos, cuántas calorías hemos quemado y restregárselo a todo el mundo a la vez que nos picamos con nosotros mismos para superarnos cada día. Y con estilo, además.
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