La Hipertrofia, bendita providencia
Si eres un apasionado del fitness, o el levantamiento de pesas, seguro que has escuchado miles de veces la palabra hipertrofia, una palabra que reduce a la máxima impresión el objetivo principal de estas actividades que es básicamente ganar musculo por encima de todo.
Para los neófitos de las pesas seguro que esto de la hipertrofia, muscular en nuestro caso, le suena a chino mandarino o incluso chino tradicional, así que es importante aclarar el término. Hipertrofia muscular es el aumento del tamaño de un músculo cuando se debe al aumento correlativo en el tamaño de las células que lo forman, y esto en cristiano quiere decir ponerse “mazau”.
Aunque lo que realmente no es saber usar la palabra hipertrofia muscular para decir en plan técnico lo mismo que decir “ponerse cachas”, lo importante es saber cómo hay que entrenar para que la hipertrofia muscular se produzca, es decir, qué hacer en el gimnasio para coger músculo, en plan Lobezno. La teoría es muy fácil, básicamente consiste en trabajar el músculo con un peso que nos cueste mover.
Resumiendo, hay que coger las mancuernas pesadas, no las chiquitinas, y hacer repeticiones de cada ejercicio pero con intensidad, es decir, un peso que te permita hacer entre 8 y 12 repeticiones por serie, ni una sola más. Eso de mover las pesitas de 2 kilitos no te sirve de nada, seas chico o chica, hay que sufrir un poco para buscar la bendita hipertrofia, y claro está nutrirse y descansar lo necesario, pero ese ya es otro cantar.
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