Experiencias míticas

Once destellos de 2012, el año de la profecía incumplida

- No. What kind of bird are you?

Pájaros. De mal agüero, locos, pintos, cantores, en la edad del pavo, carroñeros, con mucha pluma, de pico de oro, asilvestrados, de cuenta, urbanitas, carpinteros… Pidan ustedes, que aquí los tenemos. Este 2012 hemos soportado los graznidos de aves de todo tipo y plumaje. ¿Tienen de los que cantan tiernas melodías de destrucción? Sí, unos mayas negros, negrísimos. Y en rebajas desde el pasado 21 de diciembre. Por tener, tenemos hasta de esos que picotean hasta decir basta, esos pajarracos finos que separan el grano de la paja y se dedican a sacar listas con lo mejor (o casi) del año. Como el que esto escribe, que echa una mirada –a vuelo de pájaro– sobre este año de cine con más afectos que efectos. Porque ya se sabe, más vale ídem en mano que los 11 momentos del año a 24 fotogramas por segundo.

El hombre con pájaros en la cabeza

Wes Anderson abrió el festival de Cannes con ‘Moonrise Kingdom’, una maravilla más en el abarrotado arsenal de su filmografía. Cineasta de personajes adultos atrapados en una adolescencia perpetua y peterpanesca, en su última cinta Anderson atracó a Benjamin Britten, secuestró a Françoise Hardy y se escapó a unos años 60 de ensueño junto a dos pre-teens demasiado maduros y excesivamente enamorados. El amor de Sam y Suzy, almibarado y desgarrador, nos lleva a ese estado de ánimo tan peligroso: la nostalgia de aquello que hubiéramos querido vivir.

Empecemos por el principio: ‘El concepto’.

Nada más lejos de mi intención que robarle nada al Pazos de Maquiña y ‘Airbag’ (1987) – eso ya lo hace Jason Reitman con los créditos del año y ‘The Concept’, de Teenage Funclub, uno de los hits de la adolescencia de los que hoy, con suerte, peinan canas. ‘Young Adult’ es una comedia en la que, otra vez, la nostalgia es una herramienta de destrucción masiva y rémora de un futuro descorazonador. Y qué grande Charlize Theron, mucho más monstruosa que de asesina en ‘Monster’.

Al césar lo que es del césar

Por fin se hizo justicia y Joss Whedon tomó posesión de su corona. El éxito mundial de ‘Los Vengadores’ hizo que Disney le confiara el cetro del Imperio Marvel, segura en manos del creador de Buffy cazavampiros, Firefly, Angel y Dollhouse, un tipo que, de tener que escoger, se quedaría mil veces antes con la TV que con el cine. Y es que el rey geek aún tiene heridas abiertas en este frente. La última, absolutamente inexplicable: ‘Cabin in the Woods’, una deconstrucción de los mecanismos del cine de terror y una gozada toda ella que Whedon escribió y Drew Goddard dirigió pero que aquí hemos tenido que disfrutar en festivales porque ni ha llegado a estrenarse en DVD. La cinta ha tenido problemas, es cierto –empezó a rodarse en 2009, ojo, y ha sufrido cataclismos uno detrás de otro– pero los que de verdad tienen problemas son los que decididieron que no tenía público.

We could be heroes

La revolución en el cine de superhéroes este año no ha estado liderada ni por Christopher Nolan y su Hombre Murciélago Melancólico o el Dream Team en mallas de Whedon –y eso que tenían un Hulk!– sino por tres adolescentes a medio camino entre la seminal ‘Akira’ (Katsuhiro Otomo, 1988) y la sangrienta ‘Carrie’ (Brian De Palma, 1976). Su protagonista, director y guionista son la nueva kryptonita de Hollywood: uno (Dane DeHaan) estará en el último Spider-Man, el otro (Josh Trank) resucitará a los 4 Fantásticos y el último –Max Landis, el hijo de John– siempre ha estado por ahí... La venganza es suya.

Fuegos artificiales

El primer momento musical de la lista y la demostración que vivimos en un mundo lleno de contradicciones. Katy Perry mete su ‘Fireworks’ en dos films. Uno previsible –el que no diré–. El otro impensable. Éste (y reconozco que sólo poner este fragmento desmerece uno de los mejores títulos del año).

Vistas desde una limusina

La limusina es el coche cinematográfico del año. Lo es en ‘Holy Motors’, el vehículo con el que Leós Carax nos conduce por mil y una vidas a una velocidad de crucero de 24 fotogramas por segundo y también en ‘Cosmopolis’, la verborréica –en el mejor sentido del término– versión de David Cronenberg de la novela de Don De Lillo, aunque aquí se convierte en la cárcel rodante del mejor Robert Pattinson que recordamos.

Enigmas sin resolver

Lo decía el David de Michael Fassbender: ‘Big things have small beginnings’… Y enormes preguntas sin respuesta. Porque este es uno de los grandes interrogantes del año: ¿Cómo una de las películas más enfáticas, incompletas y fallidas puede ser también una de las más fascinantes? Esa es la cuestión con lo que uno sale del cine tras ver ‘Prometheus’. Esperemos que Ridley Scott y compañía se encarguen de darle respuesta en la anunciadísima versión –ahora sí, completa y redonda– que se han guardado para el Blu-ray.

Un nombre que recordar

Y no es de los fáciles: Benedict Cumberbatch. Su 2012 ha sido relativamente escaso, pero eso se debe a una razón casi… elemental. Lo estrenó con la segunda temporada televisiva de ‘Sherlock’ y lo pasó casi por completo rodando: que si de malo en ‘El Hobbit’, de villano en ‘Star Trek: En la oscuridad’ o predicador baptista en ‘Twelve Years a Slave’, lo nuevo de Steve McQueen en la que compartirá pantalla con Michael Fassbender, Chiwetel Ejiofor y Brad Pitt. Su 2013 será de rompe y rasga.

El día del fin del mundo

Los apocalipsis cuotidianos de Roland Emmerich o los hacedores de cataclismos made in Hollywood como
Michael Bay destrozarán naciones y continentes pero sus estropicios son inofensivos si los comparamos con armagedones como los de ‘Take Shelter’, una cinta aterradora porque sí, con una Jessica Chastain omnipresente y un Michael Shannon que aquí, seguro, da mucho más miedo que como General Zod en el nuevo Superman.

1979: Rescate en Teherán

Ojo, que lo digo como cumplido: La gran virtud de ‘Argo’ es recordarnos lo buenos que eran los thrillers políticos de los años 70. Ben Affleck no es ni Sydney Pollack ni Alan J. Pakula pero su tercer largo como director bebe –cuando no directamente empacha– de ese cine. Una intriga política con pulso, trasfondo cinéfilo y dos actores que rompen el sanbenito del comic relief, es decir, de ese típico personaje secundario que rompe la seriedad de la línea argumental con un chiste. La tensión se relaja, sí, pero nunca la trama. Y eso es mérito de Alan Arkin y John Goodman.

New York, New York

Trágica. Desgarrada. Única. Michael Fassbender se come ‘Shame’ pero su hermana Carey Mulligan firma el momentazo de una de las peliculazas del año. Su ‘New York, New York’ fue rodado en tiempo real, a las tres de la mañana y con tres cámaras, cada una enfocando a los protagonistas de la escena, James Badge Dale, Fassbender y Mulligan.

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Comentarios

  1. Comentario by Griner - enero 03, 2013 05:50 pm

    Excelente repaso a un año de cine donde ha triunfado de verdad el cine independiente

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  2. Comentario by Hay más cine ahí fuera | 6 de enero | TodoMdP - enero 07, 2013 01:36 am

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  3. Comentario by Título Mejor pelicula | Hay más cine ahí fuera | 6 de enero - enero 07, 2013 02:50 am

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  4. Comentario by Dustin Hoffman, pequeño gran cineasta - enero 08, 2013 10:20 am

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