Las nuevas divas del Occult Rock y Jinx Dawson
Este despertar experimentado por el Blues Rock y la psicodelia en los últimos años, del que os he hablado aquí y en Hipersónica junto a mi compañero Mohorte recientemente, ha tenido tanto impacto que era inevitable que el mismo acabase arrastrando a una escena afin pero más minoritaria como es la del Occult Rock. Sin embargo el tirón de los dos grandes no era, ni debería ser, ni es argumento suficiente para hablar de una resurrección, de una constatación del axioma ‘todo lo que se va y fue acaba regresando y volviendo a ser’, sino que el Rock ocultista está viviendo nuevos tiempos de fama por sí mismo, gracias a la obra y a la magnética imagen de varias de sus máximas estandartes.
A pesar del que el ocultismo en el mundo del Rock no aparece, en esencia, ligado a la figura de la mujer y su papel en la escena, sería fundamental la aparición de una banda como Coven y su vocalista Jinx Dawson no ya solo para establecer a la mujer igualdad de condiciones en un mundo que hasta entonces le era ajeno, sino para definir un concepto que muchos atribuyen a Black Sabbath de forma errónea.
Hoy las herederas de Jinx Dawson vuelven a dar fama a las cruces invertidas, la brujería y su mezcolanza con la psicodelia como si estuviésemos de regreso en 1969. Alia O’Brien, Jessica Thoth, Jillian Taylor y Elin Larsson son los nombres a seguir, y la pionera vocalista de la banda de Chicago, el referente, musical e ideológicamente. Veamos de lo que son capaces.
Alia O’brien y Blood Ceremony
Tres son ya los discos de Blood Ceremony en el mercado y el crecimiento del quinteto parece imparable apoyado en la belleza y maestría a la flauta y teclados de la también vocalista Alia O’Brien. Herederos en lo sonoro del Proto-Doom de Black Sabbath, como no puede ser de otra manera, y del espíritu Folk de los Jethro Tull menos rococós, los canadienses han desarrollado una carrera en la que el Doom ha ido perdiendo fuerza conforme han ido añadiendo matices progresivos y atmosféricos a su sonido.
Sin embargo el alejamiento de la oscuridad ‘agresiva’ de su debut no ha significado un desplazamiento de la imaginería ocultista ni de la temática gótica en las letras, las cuales se apoyan en todos los tópicos del género pero desde una perspectiva humorística en ocasiones, tal y como sucedía en la película española Ceremonia Sangrienta de la que extrajeron su nombre como banda.
Y todo esto sin contar con en el talento instrumental y vocal de Alia O’Brien, quien es capaz de levantar suspiros y acelerar pulsos a pesar de los ‘estrafalarios’ atuendos en los que se embute. El Occult Rock obliga a pagar estos peajes y vencer estos obstáculos.
Jillian Taylor y Ruby the Hatchet
Con una imagen menos barroca que los canadienses Blood Ceremony, Ruby the Hatchet y Jillian Taylor han sido una de las revelaciones del último trienio gracias a su Blues Rock sucio que comparte espacio tanto con la psicodelia de la West Coast como del Garage de la costa de la que son originarios. Más ingenuos y frescos que el resto de las bandas propuestas en el post, de forma deliberada, por supuesto, basan su propuesta en un tempo acelerado que los aleja del Doom y emparenta con el Punk pero respetando la presencia indispensable del fuzz y de los riffs sabatthianos.
Más sutiles en el tratamiento del ocultismo, a pesar de su importante presencia en temas como ‘Black Tongue‘ lo rinden todo al magnetismo de la aparentemente ingenua voz de Jillian Taylor, una vocalista correcta en lo técnico pero con una actitud aplastantemente fresca y una imagen de ‘next door girl‘ que me tiene encandilado.
Solamente tienen un álbum en el mercado pero ya les ha servido para girar por todo Estados Unidos acompañados de bandas con mayor trayectoria como los metálicos Kylesa y Torche. En breve empezarán a trabajar en su próximo álbum y yo ya estoy contando los días para que salga. Mientras tanto, me entretengo ojeando en el instagram de Jillian Taylor, por supuesto.
Jessica Thoth y Jex Thoth
Muy reciente es el flechazo que me hizo caer prendado de Jessica Thoth y su embriagadora voz. No sabía nada hasta ese momento ni de su imagen ni del campo estilístico por el que se movía. Fue fruto de la casualidad, como muchas de las cosas que impactan en nuestra vida, y todo lo que ha llegado después no ha hecho sino consolidar mi admiración por la vocalista estadounidense.
Perteneciente, por supuesto, a esta nueva ola de Occult Rock a la que pertenecen Blood Ceremony o Jess and the Ancient Ones, Jex Thoth se han distanciado rápidamente del resto en lo estrictamente instrumental construyendo el trampolín ideal para que salte y destaque su vocalista, más atrayente, excitante y arrolladora que el resto. Así su banda suena lóbrega y reflexiva, potente en lo atmosférico y construyendo un esquema desde el que Jessica Thoth susurra y teatraliza su encantamiento, ante el que es imposible resistirse.
Evidentemente Jex Thoth también se sirven del legado de Black Sabbath y de lo construído por Coven en su debut, pero lo hacen de una forma mucho más sutil, convirtiendo la influencia de Jinx Dawson en un simple medio y no en un fin, cuestión patente, sobre todo, en el segundo álbum del combo, Blood Moon Rise.
Elin Larsson y Blues Pills
Y hablando de flechazos y casualidades, parecido ha sucedido con Blues Pills y el encuentro casual que me llevó a saber de ellos y del desmembramiento de su banda madre, Radio Moscow. Guitarras voladoras y rostros ensagrentados aparte, la banda comandada por Parker Griggs ya había tocado techo y comenzaba un aparente descenso del que bajista y batería huyeron de forma acertada.
Se unirían al joven guitarrista francés Dorian Sorriaux y a la belleza sueca Elin Larsson para conformar el que es uno de los grupos revelación de los últimos dos años, sumando al Blues Rock con trazas psicodélicas de Radio Moscow la versatilidad Soul que aporta la imponente voz de la vocalista, quien ha dejado con la boca abierta a más de uno en los dos EPs que Blues Pills han lanzado hasta el momento.
Algo alejados Elin Larsson y Blues Pills del aparente ocultismo de Coven, es innegable que Jinx Dawson es una referencia para la joven vocalista sueca, quizás menos ‘exhibicionista y desinhibida’ pero con una personalidad igual de aplastante. Y quien sabe, quizás algún día lleguen las fotos ligera de ropa.
Jix Dawson y Coven
Pocos documentos videográficos pero mucha fotografía de la época podemos encontrar de la formación de Coven en 1969 y, en particular, de Jinx Dawson, una vocalista que haría historia junto a Grace Slick como dos de las primeras estrellas femeninas en el mundo del Rock.
Pioneros en la introducción del Satanismo, la brujería y el paganismo como temática lírica de forma explícita (los títulos de las canciones de su debut son clarificadores), gozan en la actualidad de menor reconocimiento del que ahora merecen, en parte por estar eclipsados por Black Sabbath y por frenar su andadura en 1974.
En cualquier caso los tres discos lanzados hasta su primera disolución sirvieron para convertir a Jinx Dawson en una estrella controvertida por lucir de forma transgresora en un mundo dominado por hombres y hacerlo luciendo un palmito que quitaba el hipo. A pesar de no ser tan famosos y reconocidos como otras bandas, Coven marcarían tendencia y abrirían un camino que ahora bandas jóvenes vuelven a transitar. Y hay que agradecérselo a Jinx Dawson, por supuesto.
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