Los habituales de los FPS saben perfectamente lo que significa campear. Para los que no sepan de qué va esto, allá va un resumen: se conoce como campero al tipo de jugador que, de forma muy rastrera y aburrida, se esconde en una esquina de un mapa durante toda la maldita partida a la espera de que otros jugadores pasen por delante suyo, ajenos a su tontería, para así acabar con ellos. Es un estilo de juego tan lícito como otro, no voy a decirle yo a nadie cómo tiene que jugar, pero la verdad es que los camperos dan bastante rabia. Y ganas de ir a por ellos una y otra vez, lo cual es, en muchas ocasiones, un gran error.

En los modos multijugador de los ‘Call of Duty’, por ejemplo, suele haber mucho campero suelto. Demasiado, me atrevería a decir. Las compañías encargadas de desarrollar estos títulos se esmeran, o eso aseguran, en intentar ponerle las cosas difíciles a estos cansinos a través de un diseño de mapas que evite posibles zonas de su gusto. Treyarch, por ejemplo, afirmó que en su ‘Call of Duty: Black Ops II’, la entrega más reciente de la saga, los camperos lo tendrían complicado. Veamos si es cierto o no:

El vídeo no deja lugar a dudas: Treyarch nos trolleó de mala manera. Poco importa el diseño de los mapas si le das al jugador la posibilidad de convertir una pequeña sala de un barco en una auténtica pesadilla mortal. El tipo del vídeo es el rey de los camperos, el campeón del Maximum Camping. Por favor, ¿cómo se le puede permitir a alguien desplegar semejante arsenal y decir que te lo has currado mucho en el diseño de mapas para evitar que los camperos hagan de las suyas? Y el resto de jugadores, ¿por qué suben una y otra vez a esa trampa infernal? A los camperos, como a los trolls, hay que ignorarlos. Eso sí, reconozcamos que el tipo este domina el arte de campear a la perfección. Nada de colocarse en una esquina a disparar con un arma provista de silenciador, no. A lo grande.

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