La magia de la noche en los deportes extremos
Aunque bien podría ser un personaje de Tron, un extraterrestre sin sentido de la moda o la versión disco del traje de un imitador de Elvis Presley… no es así y la figura que aparece entre las tinieblas de una montaña helada es sólo un deportista más añadiendo una dosis de excitante picante al Snowboard. De eso se trata hoy, de hacer más extremo el deporte extremo, de sembrar incertidumbre en tu camino, de dejarte llevar por el silencio y el instinto, de hacer lo que más te gusta, pero arropado por la magia de la noche.
Carlos Domínguez es editor en Motorpasión Moto y domingos en Motorpasión. Sigue todas las competiciones del motor de dos ruedas, especialmente aquellas que aun conservan un tufillo de autenticidad como el Tourist Trophy. Ha tenido el placer de entrevistar a personajes como Rubén Xaus, Carl Fogarty o Colin Edwards. Aparte de motos, sigue cualquier deporte o experiencia que genere adrenalina. Podéis seguirlo en twitter en @lakonur
Snowboard y esquí
Es sin duda una de mis más sinceras recomendaciones. Sobre una tabla o sobre esquíes, bajar laderas nevadas es mucho más excitante por la noche. En este corto de Jacob Sutton se lleva al extremo con la ausencia total de cualquier punto de luz. Algo que sería sinónimo de tremendo golpe sino fuera porque han cubierto la ropa de abrigo de hileras de LEDs y el resultado es francamente impactante.
Hacerte con un traje de estos es complicado y, seguramente, caro, pero la posibilidad de ir a la montaña cuando el sol ya se ha escondido es una opción real y cotidiana. El alumbrado de nuestras pistas así lo demuestra, pudiendo además evitar las posibles aglomeraciones de aficionados.
Longboard
Sin dejar las tablas de lado nos vamos al Longboard. Unas sensaciones muy parecidas a las que podemos vivir sobre la nieve con la diferencia de que aquí no dependemos tanto de las condiciones climáticas, no es un deporte de temporada.
Por su naturaleza hay que extremar precauciones: nuestra piel deja mucho que desear como protección contra un asfalto abrasivo y el tráfico es un elemento impredecible. Dicho esto, en esta especialidad la noche también puede jugar un papel superlativo.
Cuando sentimos el calor desprendido por el suelo lanzarse cuesta abajo en ausencia de coches y demás vehículos es toda una gozada. Eso sí, sería recomendable llevar con nosotros algún tipo de iluminación que funcione como “luz de posición” para ahorrar posibles jaleos.
Surf y deportes acuáticos
Surf. Sé que es difícil de imaginar cuando la temperatura de esta mañana se perdía en grados negativos, pero puedes hacer un esfuerzo. Tenemos la suerte de vivir en uno de los mejores lugares de Europa para practicar deportes de todo tipo. Y si en los europingüinos nos tienen envidia por algo, es por nuestro clima y nuestras playas.
Así aprovechemos, no tienes excusa para no estar en remojo las 24 horas del día. El atardecer no es más que el pistoletazo de salida de una noche que puede resultar épica. En el vídeo, los amigos de australianos dibujan su figura con neón en la playa de Bondi, Sidney.
Base Jump y corre
Y más te vale, porque a las autoridades aun no les ha terminado de hacer gracia que un tipo se lance de la ventana del Hotel Palace en Nueva York. Si el Base Jump es lo tuyo y por alguna incomprensible razón te has cansado de acantilados en la naturaleza, la ciudad tiene un lugar para ti.
Eso sí, un lugar ilegal y clandestino… ¿podría ser más excitante? Si no quieres que te tomen por un suicida y te conviertan en el centro de atención de los informativos, la noche es el momento idóneo para lanzarte al vacío. Y, como el protagonista de este vídeo o, lo mejor es que tengas planeada una salida rápida del lugar.
Mountainbike nocturno
He dejado lo mejor para el final. No sólo por ser un montaje espectacular con tomas realmente capaces de hacerte sentir dentro, sino por situarse en el mejor balance entre seguridad y adrenalina. En el mountainbike nocturno la incomodidad de no ver qué te encontrarás en la siguiente curva se convierte en dulce adrenalina; siempre preparado para lo que pueda surgir.
Un simple sistema de luces leds adherido a tu casco o al manillar proporcionan el haz de luz perfecto para mantener el suspense que regala la oscuridad.
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